Reseña histórica etapa primitiva
Los Mezcala fundaron en una loma al incipiente Cutzamala cerca del año 400 después de Cristo.
En “Crónicas de Tierra Caliente” y “Cutzamala Magia de un Pueblo” narro que los Mezcala fundaban pueblos cerca del hoy río Balsas o Mezcala y en lo alto de lomas o cerros y se trataba de una cultura muy avanzada de lengua nahoa. Al hoy río Cutzamala se le consideró siempre que era el mismo río Balsas, y lo mismo sucedió con otros ríos pequeños y grandes. Seis o siete siglos después llegan los Toltecas a Cutzamala encabezados por Cutzamalot.
La re-fundación de Cutzamala
Temprano, empezando el siglo XII, la sabia cultura de Los Tolteca o Toltecas como se les conoce popularmente, sufre un golpe mortal: su capital, la ciudad de Tula, es incendiada por enemigos por lo que aquella raza tiene que emigrar a otros lugares formando grupos de hombres, mujeres y niños que eran dirigidos por un caudillo. Uno de estos grupos se dirige a la tierra caliente del hoy Estado de Michoacán y llegan al pueblo de Tzacapu en donde por causas desconocidas muere su caudillo, quien deja a su viuda y a un hijo. El grupo no podía quedarse acéfalo por lo que muchos se fijan en el hijo, deseando que fuera su nuevo dirigente. Pero el muchacho era todavía un niño y por lo tanto le era imposible acometer aquella empresa tan difícil. Entonces la madre del niño se ofrece como guía y dirigente y todo el grupo lo acepta. Esta mujer lleva a su pueblo por lugares inhóspitos, llenos de peligros pero afronta todos y se convierte en una mujer admirada, querida y respetada. Su pueblo sabía que era astuta e inteligente como un animalito conocido con esas mismas cualidades, de nombre Cutzamalot, parecido a la comadreja de los españoles. Por acuerdo a la hermosa reina le llaman Cutzamalot debido a esas habilidades que la caracterizaban, es decir la astucia y la inteligencia.
Los tarascos le llamaban Apatzi y hoy en Michoacán le dicen onza o leoncillo. De Tzacapu llegan a un lugar que convierten en centro minero, posiblemente de plata. Dejan a algunas familias y le ponen el apodo de su reina como un homenaje es decir Cutzamalot que con el tiempo se convierte en Cutzamala. Esto sucedió aproximadamente en 1170 d. C. Estos sucesos y la estancia en Cutzamala están de manera gráfica en el Códice de Jucutácato, analizado por historiadores e investigadores de muchos países. Fue dictado por nativos pero escrito por españoles, teniendo excelentes informantes. Este códice no trata sobre los tarascos como erróneamente se llegó a pensar, sino sobre una tribu emigrante de los Tolteca que pasó por la Tierra Caliente. Un análisis detallado sobre el asunto de la re-fundación de Cutzamala de acuerdo al Códice Jucutácato lo hace el historiador Pedro R. Hendrichs en su libro “Por tierras ignotas”,y también se puede consultar en “Historia de Tierra Caliente”, edición 2001, “Crónicas de Tierra Caliente” edición 2014 y “Cutzamala Magia de un Pueblo” de 2012.
La estancia de Los Tolteca en Cutzamala está en el cuadrete Apahtsingan del Códice Jucutácato. Ese pueblo había sido fundado cerca del año 400 de nuestra era por Los Mezcala. Vea “Crónicas de Tierra Caliente” edición 2014.
Los tarascos conquistan a Cutzamala
Esto sucedió en el siglo XII y vamos ahora a avanzar al siglo XV, cuando el imperio tarasco estaba en su esplendor. En 1402 muere el rey Tariácuri y el imperio tarasco se divide en tres reinos que tenían por capitales a Tzintzuntzan, Cuyacan y Pátzcuaro, gobernados por Tangaxoan, Hiripan e Hiquíngari. Estos tres jóvenes reyes empiezan a salir con sus ejércitos a la conquista de pueblos para anexarlos al imperio.
Dice La Relación de Michoacán que los reyes, poco después, ya no salen a esa empresa sino que envían a ejércitos que llevaban caudillos anónimos. Y es entonces cuando esa célebre crónica da una lista de las poblaciones que esos ejércitos conquistan y ponen dentro del imperio. Esa lista está en la página 154 de La Relación de Michoacán y dice:
“ ... iban de esta manera conquistando los chichimecas e
isleños, y conquistaron más los siguientes pueblos:
Cuyucan, Apazingani, Pungari-hoato, que son pueblos de
Tierra Caliente.
El pueblo de Apazingani o Apatzingani es Cutzamala y en ello están de acuerdo todos los historiadores, además de que se demuestra de manera muy amplia en mi libro Historia de Tierra Caliente. Se recalca con el siguiente punto.
Nombres que ha tenido Cutzamala
¿Por qué Apazingani es Cutzamala? “Las Relaciones Geográficas de la Diócesis de Michoacán” de 1579, en la parte de Asuchitlán, dice:
“Cuzamala es nombre mexicano, y en su lengua
materna que es la tarasca se llama Apahtsingan,
que lo uno y lo otro quiere decir lugar de comadrejas.”
Es decir que Cuzamala y Apahtsingan significan “lugar de comadrejas” pero en diferente dialecto. El Diccionario tarasco de Maturino Gilberti, del siglo XVI, dice que Apahtsi significa “comadreja”. Lo mismo se dice en las notas de la Historia de la provincia de San Nicolás Tolentino de Michoacán, del año de 1963. El Dr. Nicolás León dice en sus Anales del Museo Michoacano, cuarta época, de 1904, que “comadreja” en tarasco escrito de manera correcta es la palabra Apatzi. Luego dice de manera más concreta que:
Apatzi.................... es “comadreja”
Angani.................. es “lugar”
Y sigue diciendo que por lo tanto Apatzingani es “lugar de la comadreja”. El célebre historiador michoacano José Bravo Ugarte dice en su Historia Sucinta de Michoacán que en la lista de la página 154 de La Relación de Michoacán, el Apazingani citado se refiere a “Cutzamala, la pequeña ciudad cerca de Pungarabato”. Los tarascos encuentran que ese pueblo se llama “lugar de la comadreja” en náhuatl, es decir que tenía el nombre de Cutzamalot; deciden seguir llamándolo “lugar de la comadreja” pero en tarasco, es decir Apazingani. Este nombre lo mantiene hasta la llegada de los españoles cien años después en que los invasores le llaman Cutzamalan en el lenguaje de los aztecas, es decir el náhuatl, cuando Hernán Cortés crea su encomienda en 1528. En Cutzamala, dicen las crónicas, veneraban a un ídolo llamado Apatzi que era el dios de la muerte en la mitología tarasca y del que se habla ampliamente en mi libroCrónicas de Tierra Caliente.
Los españoles llegan a la Tierra Caliente poco después de la conquista de la Gran Tenochtitlan en 1521. A fines de enero de 1524 llega a Zirándaro una expedición enviada por Hernán Cortés desde Pátzcuaro, e iba al mando del capitán Antonio Carvajal y una comitiva formada por tres españoles y un negro. En 1527 llega a Pungarabato otro español, don Martín de Calahorra, y en 1528 se rebelan varios pueblos de la región por lo que llega una fuerza militar española que permanece en Pungarabato un año. Van a Cutzamala y Coyuca. Como dije anteriormente, los españoles cambian nombres al náhuatl, como por ejemplo a Tzintzuntzan le llaman Mechuacan que se transforma en Michoacán; a Ihuatzio le llaman Cuyacan, y a Apazingani le llaman Cutzamala derivado de aquel Cutzamalot que tuvo siglos antes.
Hay un documento de la creación de la Encomienda de Cutzamala en 1528, y a este pueblo ya se le cita con este nombre. Se encuentra en el Archivo General de Indias, de España, Justicia, Legajo 130, ff. 959-975. Pero en “La Relación de Michoacán” escrita en 1538 a Cutzamala se le llama Apazingani, ¿por qué, si es de fecha posterior? Por que el escritor recibió datos de los indios naturales más viejos de Michoacán que conocían a aquel pueblo con el nombre de Apazingani.
La guarnición tarasca en Cutzamala
Cutzamala fue conquistado por ejércitos tarascos temprano en el siglo XV, posiblemente en 1410 y desde entonces forma parte de aquel imperio. Las crónicas dicen que al morir Tariácuri en 1402 el imperio tarasco es gobernado por un célebre triunvirato formado por Hiquíngari, Hiripan y Tangaxoan y cada uno estaba asentado en sus respectivas capitales que eran Pátzcuaro, Cuyacan y Tzintzuntzan, respectivamente, que estaban en la orilla Este del lago de Pátzcuaro. Al morir Hiripan el trono pasa a su hijo Ticatame. Hiquíngari muere en Pátzcuaro sin hijos y ese reino se divide entre las otras dos capitales. Al morir Tangaxoan en Tzintzuntzan el trono queda a su hijo Tzitzipandacuare, un joven belicoso que se adueña del reino de Cuyacan y de Pátzcuaro quedando así el imperio tarasco con un solo rey y una sola capital, es decir Tzitzipandacuare en la bélica Tzintzuntzan.
En 1478 el imperio mexicano o azteca estaba gobernado por el rey Axayácatl que realiza una campaña contra los tarascos que estaban gobernados por el quisquilloso Tzitzipandacuare. Axayácatl reúne una gran fuerza de la Triple Alianza y ataca a los tarascos en dos ocasiones pero son derrotados por los purépechas que los hacen huir. Los aztecas mandan otro gran ejército al mando de Tlahuicole pero también es derrotado. Poco después el imperio azteca es gobernado por el temible Ahuítzotl considerado el rey más cruel y belicoso, que en el año de 1486 ataca fieramente a los tarascos que todavía tenían como rey a Tzitzipandacuare. Pero los purépechas vuelven a derrotar a los aztecas haciéndolos huir de su territorio y no dejándoles nada de él. ¿En dónde peleaban los tarascos y los aztecas aquellas batallas tan sanguinarias?
El historiador Francisco del Paso y Troncoso dice que los enfrentamientos eran en la Tierra Caliente. Tzitzipandacuare puso guarniciones de guerra para repeler a los aztecas, y son reconocidas las guarniciones de Tajimaroa (hoy Ciudad Hidalgo) y la de Cutzamala. Tajimaroa no es Tierra Caliente, por lo que entonces las batallas se llevaban a cabo con los tarascos que el rey tenía en Cutzamala. Desde este pueblo patrullaban los purépechas todo el límite del imperio desde Ajuchitlán pasando por Cutzamala, Zacapuato y Tiquicheo. Este asunto se trata ampliamente en mi libro Crónicas de Tierra Caliente edición 2014.
El rey Tzitzipandacuare instala la guarnición de Cutzamala en 1480 y dicen las viejas crónicas que había en ella diez mil soldados tarascos. Axayácatl coloca dos guarniciones aztecas para atacar a la de Apatzingani o Cutzamala: una en Tlapitzaltépetl y otra más fuerte y poderosa en Oztuma. En el año de 1500 muere el rey tarasco Tzitzipandacuare y deja el trono a su hijo Zuangua a quien según algunos historiadores fue el primero al que se llamó Cazonci o Caltzóntzin, que significa “señor de las fortalezas”.
A Zuangua se le llamó “señor de las fortalezas” por que se dedicó precisamente a cuidar y reforzar aquellas guarniciones que había construido su padre para defenderse de sus eternos enemigos los aztecas. Una de esas fortalezas fue la que cuidó y reforzó en Cutzamala para defender a la Tierra Caliente y sobre ello hay constancia escrita en crónicas dignas de todo crédito. Cuando Zuangua muere en 1519 deja el trono a su hijo Tzintzicha Tangaxoan y ya existía la fortaleza de Cutzamala, aunque en 1521 los aztecas ya no guerreaban contra ellos debido a la llegada de los españoles. Dos fuentes importantes lo dicen: La Relación de Sirándaro y Guayameo, de 1579 y La Relación de Cuseo y Huetamo, de 1579.
Ambas pertenecen a Las Relaciones Geográficas de la Diócesis de Michoacán,verdaderas joyas históricas de México. “La Relación de Sirándaro y Guayameo” dice:
“El tributo que daban (Sirándaro y Guayameo) al rey de
Michoacán era llevar las cosas y hacer las sementeras de
maíz; este tributo lo llevaban al pueblo de Cuzamala que
está a seis leguas de este pueblo y ahí se distribuía y
gastaba el tributo por que el rey de Michoacán tenía en
aquel pueblo de Cuzamala una cantidad de diez mil
soldados que seguían la guerra contra los de México y
guardaban (o cuidaban) aquella frontera...”
En “La Relación de Cuseo y Huetamo” se dice:
“Y acudían (Cuseo y Huetamo) en el tiempo de su vasallaje
al servicio de la guarnición que había en el pueblo de
Cuzamala y allí proveían de bastimentos de las demás
cosas que se ofrecían para la guerra... “
Algunos estudiosos dicen que en Ajuchitlán hubo otra guarnición tarasca, pero no fue así. Lo que pasa es que hay un pasaje confuso que se ha prestado a una interpretación errónea. Es el párrafo xiij de la Relación de Xochitlán que dice:
“ ... y en esta Jurisdicción (de Ajuchitlán) dicen que
tenía el Cazonci su guarnición...”
El párrafo citado xiij de la Relación de Ajuchitlán No dice “en esta cabecera tenía su guarnición”, sino “en esta Jurisdicción” y por lo tanto tiene que referirse a la de Cutzamala que al tiempo de la escritura pertenecía a aquella Jurisdicción. En 1998 la FAMSI de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, envía un equipo de etnohistoriadores y arqueólogos al mando del Dr. Jay E. Silverstein para estudiar las guerras entre tarascos y aztecas, descubriendo que éstas se llevaron a cabo de 1480 a 1520 entre dos pueblos del hoy Estado de Guerrero: Apatzingani o Cutzamala y Oztuma. Cutzamala representaba a los tarascos con su guarnición de diez mil guerreros, y Oztuma a los Aztecas con sus cinco fuertes que los tarascos de Apatzingani toman en 1520. La orden del rey Tzitzipandacuare a los jóvenes guerreros de Apatzingani fue la de tomar a toda costa los fuertes de Oztuma.
Las guerras entre tarascos y aztecas, entre Apatzingani hoy Cutzamala y Oztuma, fueron de 1480 a 1520, es decir 40 años, y en la guarnición de Apatzingani había guerreros de Cutzamala, Pungarabato, Coyuca, Zirándaro, Cusio, etc., y se narra en detalle en Crónicas de Tierra Caliente, año 2014.
Después que el capitán Antonio Carvajal está tres días en Sirándaro (hoy incorrectamente Zirándaro), va a la Tierra Caliente en 1527 don Martín de Calahorra como dije líneas atrás. En mayo de 1528 se amotinan muchos indígenas especialmente jóvenes guerreros que pertenecieron a la guarnición de Cutzamala cuyos ánimos se encienden cuando los españoles destruyen el templo del Apatzi que estaba en la cima de la yácata del antiguo Apazingani. En Coyuca también hay levantamientos y aun en el mismo Pungarabato en donde llega una fuerza militar española al mando de don Juan Xuárez que ante aquel polvorín decide regresar por donde llegó. Entonces llega a Pungarabato el Bachiller Juan Ortega que funge como Juez y Capitán de aquella fuerza militar que se enfrenta a la turbulenta zona que ya había matado a algunos españoles.
La tragedia de Eréndira en Apatzingani
Esta es la historia de dos amantes, y dos amantes fueron los de la tragedia purépecha; que los siglos sean el libro, que el libro es la historia, y la historia fue esta, la que contaron los gentiles de aquel tiempo. Eran fines del siglo XV, alrededor de 1490, un poco antes o un poco después. El pueblo de Apatzingani, hoy Cutzamala, tuvo este nombre de 1415 a 1528 y florecía cerca de un hermoso río que hoy lleva su nombre. La doncella Eréndira era hija del sacerdote del santuario de Apatzi, el dios de la Muerte en la Mitología Tarasca, y que según las crónicas estaba representado por un gran ídolo que tenía forma de comadreja, al que llamaban precisamente Apatzi pero que después llamaron Onza. Un joven espía llamado Cuauhtli del destacamento de Temazcaltepec, llega a Apatzingani y se enamora de Eréndira y ella le corresponde. Al enterarse el padre la ofrece en sacrificio al Apatzi, pues en aquel tiempo los tarascos ofrecían sacrificios humanos a sus dioses, copiando a los aztecas. Ese día ella llega resignada y ejecuta una bella y misteriosa danza, luego su padre el sacerdote dirige unas palabras y extrañamente cae muerto, por lo que sacrifican apresuradamente a Eréndira y salen todos asustados dejando ahí el cadáver. En la noche llega Cuauhtli y junto al cuerpo llora amargamente renegando de los dioses. Al día siguiente en todo Apatzingani, incluyendo la guarnición de diez mil guerreros, se sabe de un hecho prodigioso: en lugar de los cuerpos de los amantes hay un hermoso lirio pegado a la roca de sacrificio rodeado por un joven rosal que lo protege. El vulgo difunde que en una metamorfosis el lirio es Eréndira y el rosal es Cuauhtli, parecido al Idilio de los Volcanes de Santos Chocano.
Se supo de esta historia por su narración en unas tablillas que se vieron por última vez durante la Intervención Francesa, y que en los años 80s del siglo pasado un anciano lo platicó en Cutzamala.
Tributo de Cutzamala a los españoles
Existen muchos documentos sobre el tributo que la Encomienda de Cutzamala daba a los españoles, pero solo veremos algunos de ellos. El Gral. Francisco del Paso y Troncoso es autor de la monumental obra Papeles de Nueva España, publicada en 1905 por orden y con fondos del gobierno mexicano. El primer tomo es Suma de Visitas a Pueblos de la Nueva España, que aproximadamente es de mitad del siglo XVI. Dice esta obra:
“Cuzamala, Mechuacan (o Michoacán), nu° LIIJ.
En Francisco Vázquez de Coronado.
Este pueblo tiene trece estancias, y en la cabecera y
(pueblos) sujetos hay tres mil y seiscientos y seis hombres
sin (contar) niños. Dan de tributo ochenta indios en las
minas de Tasco, y cada ochenta días cinco cargas de ropa,
y cada año quinientas hanegas de maíz, y cada domingo
una hanega de sal ; es tierra caliente, está de Mechuacan
(Tzintzuntzan o Pátzcuaro) treinta leguas y de Tasco
veinte y de Zultepeque diez y ocho y de las Minas del
Espíritu Santo diez leguas, es tierra llana; está la cabecera
junto al río de Pungarabato(hoy río Cutzamala). Se da el
algodón y todas las cosas de Castilla; parte términos con
Tuzantla y con Cuyseo y con Coyuca y Asuchitlán y con
Pungarabato.”
En el Archivo General de la Nación hay muchos manuscritos que también se refieren a tributos que daba Cutzamala a los españoles, y al conjunto de ellos se les llama El Libro de las Tasaciones. Dice uno de ellos:
“Cuzamala, en la Provincia de Mechuacan (o Michoacán).
Obispado de Mechuacan.
Francisco Vázquez de Coronado, vecino de México.
Están tasados que den cada ochenta días diez cargas de ropa
grande y diez cargas de mantas de ropa mediana, han de ser
doce y no diez, que son veinte e cuatro, dos mil cargas de
maíz de los maceguales, y que lo pongan en las minas
conforme a las Ordenanzas, que le hagan las sementeras de
ají e frijoles y algodón que suelen hacer, y lo pongan en las
minas demás de las sementeras, cien cargas de frijoles de los
maceguales, puestas en las minas, doscientos venequenes
de ají (chile) puestos en las minas, cada ochenta días.
seiscientas mantillas de esclavos puestas en las minas, cada
ochenta días ciento e cuarenta taleguillas de sal de las que
suelen dar, cien jícaras, loza la que los indios quisieren dar
de manera que antes sea menos que más de la que daban y
que le hagan una sementera de chía cada año no mayor de la
que suelen hacer y más cuarenta cargas de los maceguales.
Ítem, que le harán una sementera de melones de la tierra
como la suelen hacer. Le han de sembrar dos tierras de maíz
y se les quitó una de las que solían sembrar.
En ocho de septiembre de mil e quinientos e treinta e ocho
años de pedimento de los indios de Cuzamala se conmutó en
que por razón de doce cargas de ropa mediana que son
obligados a dar, den a Francisco Vázquez de Coronado,
cuarenta indios de servicio en las minas de Tasco.”
Otro documento del Archivo General de la Nación dice sobre Cutzamala:
“En once de febrero de cuarenta e cuatro (años), quedaron
Los indios de este pueblo de dar otros cuarenta indios de
servicio en las minas de Tasco, conforme a las Ordenanzas
por razón de lo cual se les quita siete cargas de ropa en cada
tributo e mil cargas de maíz e cien de frijoles e doscientos
venequenes de ají (chile) e seiscientas mantillas de esclavos e
tres cargas de sal de las que habían de dar cada semana, e
cien jícaras e la loza que solían dar e cuarenta cargas de chía
e la sementera de melones con que así mismo han de dar
demás del servicio de los indios, dos gallinas de la tierra (las
hembras de los guajolotes), al Calpixque (el capataz de una
hacienda) en el pueblo cada día e una carga de maíz e
ochenta tamales. Ítem han de ser obligados a llevar a las
minas quinientas hanegas de maíz de lo cual se cogiere en
las sementeras que hacen a su amo, el cual servicio de los
indios dijeron quererlo dar de su voluntad, y cuando no le
dieren han de cumplir lo que se les quita por razón de él.”
Como se puede notar los tributos eran bastante pesados. Hay otro documento del mes de julio de 1554 que fue vista por los señores Presidente y Oidores de la Audiencia Real de la Nueva España, en que los indios de Cutzamala solicitan una disminución moderada en sus tributos e incluso se dice que el mismo Francisco Vázquez de Coronado intercede por ellos. Otro oficio de 1554 pero del mes de agosto, los indios de Cutzamala y su encomendero Francisco Vázquez de Coronado vuelven a solicitar una disminución de tributos. Hay otro oficio más del 17 de septiembre de 1560 que se solicita otra vez una moderación en los tributos, y aparte de los indios de Cutzamala intercede también su nuevo encomendero Bernardino (Pacheco) de Bocanegra pues ya había muerto Francisco Vázquez de Coronado. Y otro oficio más es del mes de abril de 1567. Léalos en “Crónicas de Tierra Caliente”.
Los encomenderos de Cutzamala
La Encomienda de Cutzamala, como se dijo anteriormente, se creó en 1528 de acuerdo al Archivo general de Indias en Justicia, Legajo 130, ff. 959-975. Ahí se dice que en ese año el encomendero de Cutzamala era don Juan de Burgos que compartía esa encomienda con don Diego Rodríguez. La colección del historiador don Joaquín García Icazbalceta dice que Juan de Burgos renuncia a la encomienda de Cutzamala, y entonces el Virrey don Antonio de Mendoza se la asigna al célebre don Francisco Vázquez de Coronado, posiblemente en 1538. Don Francisco nació en 1510 en Salamanca, España, y llega a México en 1535. Cuatro años después, a los 29 años, se convierte en el Gobernador de la Nueva Galicia que abarcaba a los hoy Estados de Aguascalientes, Jalisco y Zacatecas. Existía un rumor de que en el norte de la Nueva España (hoy el sur de Estados Unidos) existía una fabulosa y rica zona llamada Las Siete Ciudades de Cíbola o Las Siete Ciudades de Oro, con riquezas y animales extraordinarios. El Virrey envía a don Francisco al frente de un ejército a buscarlas pero nunca las encuentra. Lo bueno es que colonizaron el sur de Estados Unidos y hasta allá hay una estatua a don Francisco Vázquez de Coronado. Don Francisco muere el 22 de septiembre de 1554 en la ciudad de México donde vivía y era regidor.
A su muerte la encomienda de Cutzamala pasa a su hija mayor Isabel de Luján, soltera, pero se casa en 1560 con Bernardino Pacheco de Bocanegra que pasa a ser el encomendero de Cutzamala, hasta su muerte que acaece entre 1579 y 1580, habiendo estado desterrado en España por la Conjura de Martín Cortés. La encomienda de Cutzamala pasa a su hermano Nuño de Chávez Pacheco de Bocanegra. En 1597 la encomienda de Cutzamala pasa a pertenecer a la Corona Española, es decir directamente al rey de España, según los datos de la obra de Gherard. Pasan 34 años y llegamos al año de 1631 en que la encomienda de Cutzamala pertenece a la Corona y la tercera parte a doña Josefa de Castro, hija de don Rodrigo de Castro y que rentaba tierras cutzamaltecas a Ajuchitlán.
El hijo de Hernán Cortés pelea la encomienda de Cutzamala
Don Francisco Vázquez de Coronado tuvo la encomienda de Cutzamala de 1538 en que se la otorga el virrey Antonio de Mendoza hasta 1554 en que muere, dejándola a su hija Isabel de Luján. En 1556 el joven Luis Cortés, hijo de Hernán Cortés, le hace una demanda a Isabel en la Real Audiencia exigiendo que la encomienda de Cutzamala se le diera a su esposa Guiomar Vázquez de Escobar que era hija de Juan de Burgos que tuvo tal encomienda antes de Coronado. Fueron varias audiencias en las que se trató de demostrar que don Francisco había adquirido la encomienda de Cutzamala de manera fraudulenta. Pero llevan órdenes del rey de España otorgándola legalmente. No prospera la demanda y la sigue teniendo doña Isabel de Luján. Con más detalle este asunto en “Cutzamala Magia de un Pueblo”.
Conjura del encomendero de Cutzamala en la capital México
En 1566 es la Conjura de Martín Cortés, hijo de Hernán, Cortés, contra los españoles, pero su nombre fue como pantalla pues otros jóvenes tomaron la iniciativa. Fue una conjura de jóvenes que no querían perder sus encomiendas, y el principal fue el muy joven encomendero de Zirándaro y Guayameo Alonso González de Ávila, apoyado por el encomendero de Cutzamala Bernardino Pacheco de Bocanegra que también era un muchacho y esposo de doña Isabel de Luján; también los apoyaba el encomendero de Pungarabato Hernando de Bazán y Albornoz, además de otros hijos de conquistadores que estuvieron en Zirándaro, Pungarabato, Cutzamala y Coyuca en 1523, 1526 y 1527. Existen muchas crónicas sobre este lamentable suceso en la ciudad de México, en que decapitan al joven Alonso en la capital junto con su hermano, y cómo estando a punto de hacer lo mismo con Bernardino Pacheco de Bocanegra en el último momento logra salvarse, gracias a la intervención de su esposa Isabel de Luján, su madre y prelados de todas las órdenes religiosas. Pero lo envían a las galeras del rey durante 20 años hasta que en 1574 el rey de España exonera a todos los jóvenes que participaron y les permite volver a México. Todo este suceso y sus fuentes se pueden leer en mi libro “Crónicas de Tierra Caliente” de 2014, y resumido en “Cutzamala Magia de un Pueblo”.
La iglesia de Cutzamala
Fue construida por fray Juan Bautista Moya en 1555 y se termina en 1565, pues la construcción duró diez años dice el Directorio Parroquial de 1881. Se costeó con la plata de las minas Alba de Liste. Americana Thebaida de Matías Escobar de 1729 dice:
“Acabó en Pungarabato (Bautista Moya) y sus visitas de
edificar todo lo temporal y espiritual y pasa a Tuzantla
adonde edificó iglesia y convento, y de allí pasó a Cutzamala
adonde hizo lo mismo...
... vinieron a la noticia de su gran santidad (de Bautista Moya)
los naturales de Tuzantla a pedirle que fuese a bautizarlos y lo
mismo (hicieron) los indios de Cutzamala... Bautista les fundó
pueblos, erigió iglesias, levantó conventos, cuyos vestigios...”
Esta narración de fray Matías Escobar nos dice que fray Juan Bautista Moya, el apóstol de Tierra Caliente, construye la iglesia de Cutzamala en el periodo que él estuvo en esa región. Otro manuscrito de la invaluable colección de Joaquín García Icazbalceta y que es de aproximadamente el año de 1560 o 1566 dice:
“Cuzamala está encomendado en Bernardino de Bocanegra:
tiene (Bernardino) una iglesia en el dicho pueblo. Está y
reside un cura (en Cutzamala) que dice (llamarse) Ocaña
que administra los sacramentos.”
El Directorio Parroquial de 1881 de Cutzamala dice que la construcción del templo duró diez años, y se costeó con la abundante plata de las minas del cerro Alba de Liste, al noreste del pueblo. La tradición oral del pueblo dice lo mismo y agrega que muchas personas ricas de Cutzamala y lugares cercanos enviaron recursos económicos para aquella magna obra, y además varios de ellos grabaron su inicial en algunos bloques de piedra que se utilizaron en la construcción y que hoy se pueden ver en las paredes.
Dice El Directorio Parroquial de 1881 de Cutzamala:
“Por tradición se sabe que esta parroquia fue fundada hace
como doscientos y tantos años, construida y costeada por
el padre fray Agustín de Castañeda del convento de
agustinos de Morelia, que trabajó una mina situada en el
cerro Vadelista (Alba de Liste) al norte de este pueblo,
distante como diez u once leguas, y con la bonanza costeó
el templo habiéndose prestado en este trabajo todos los
indígenas de este pueblo por término de diez años en que
se terminó...”
El nombre de Vadelista proviene de Alvadelista que como ya se dijo lo correcto es Alba de Liste. Sobre el periodo de construcción que el Directorio da sobre el templo, nos lleva a más allá de 1681 pues dice “hace como doscientos y tantos años”, que se acerca a la fecha que da Matías Escobar. De ser así, entonces el templo lo empezó Bautista Moya y quedó a cargo de Agustín de Castañeda, y tendría que ser de esa manera pues de lo contrario Bautista Moya no hubiese construido tantos templos como se le atribuyen.
La iglesia de Cutzamala tenía además un convento que fue de gran importancia en el Obispado de Michoacán. En el prólogo de una de las ediciones primeras de la Americana Thebaida se dice que:
“... los agustinos de Michoacán tuvieron cuarenta y dos
conventos, siendo los más notables los de Valladolid,
Yuriria, Cuitzeo, Pátzcuaro, Zirosto, Tacámbaro,
Tiripitío, Tuzantla y Cutzamala...”
En 1862 sale “Noticias para formar la Historia y la Estadística del Obispado de Michoacán” del Dr. José Guadalupe Romero, Canónigo Doctoral de la Santa Iglesia Metropolitana de Michoacán. Dice en su libro que la iglesia de Cutzamala se construyó en 1754 por parte del cura y un vecino llamado don Marcelo Mota o Mata que eran los dueños de la ruidosa bonanza de las minas del cerro Alba de Liste. Literalmente dice la obra del Dr. José Guadalupe Romero:
“La parroquia de este pueblo (Cutzamala) es magnífica, se
le puede llamar la Catedral de toda esta comarca: fue
construida en 1754 por el párroco de aquella época y por
un vecino llamado don Marcelo Mata que fueron dueños
de la ruidosa bonanza que dieron las minas de Alba
de Liste...”
De acuerdo a los datos disponibles se refiere a un hermoseamiento de la iglesia de Cutzamala alrededor de ese año según fuentes de empréstitos en la ciudad de Morelia y se puede consultar a fondo en “Crónicas de Tierra Caliente” de 2014.
La califican como mejor iglesia de Tierra Caliente
Se desprende de la narración de esas NOTICIAS que el Dr. José Guadalupe Romero estuvo en Cutzamala y admiró su iglesia, y a pesar de ser un hombre conocedor de muchas iglesias del Obispado quedó impresionado y le otorga los calificativos de “Iglesia magnífica, soberbio edificio y Catedral de la comarca”. Este último calificativo lo puede leer en la narración completa que se publica en el libro “Historia de Tierra Caliente”. El Generalísimo Don José María Morelos y Pavón estuvo en Cutzamala en muchas ocasiones y también quedó impresionado de su iglesia. El 3 de enero de 1809 envía una carta al Dr. Juan A. De Tapia, Gobernador Provisor y Vicario General del Obispado de Michoacán y en ella dice el Generalísimo Morelos:
“Fabriqué yo... en este citado pueblo de Nocupétaro
una iglesia, la que después de la de Cutzamala es
la mejor de tierra caliente.”
Es decir, para Morelos la mejor iglesia de Tierra Caliente era la de Cutzamala. Esta carta aparece en Morelos de Ezequiel A. Chávez, en Morelos de Alfonso Teja Sabre, en Morelos de la SEP de 1927 y otras más.
Tanto el Dr. José Guadalupe Romero como el Generalísimo don José María Morelos y Pavón admiraron la iglesia de Cutzamala cuando tenía su campanario original, que era de piedra labrada de manera exquisita. Este campanario le fue derribado después del Sitio de Cutzamala de 1860 que se trata más adelante. Fue en 1874 cuando fray José María Escoto levanta un campanario sobre los restos del anterior pero ahora de ladrillo. Algunas de las piedras que cayeron del campanario las utilizó en la puerta principal del cementerio que él también construyó. La torre del campanario quedó magnífica y dejó para seguirle.
Cutzamala en el Obispado de Michoacán
En 1534 el emperador Carlos V ordena que la Nueva España se divida en: 1. Obispado de México, 2. Obispado de Michoacán, 3. Obispado de Oaxaca, y 4. Obispado de Tlaxcala. Dentro del Obispado de Michoacán estaba la Jurisdicción de Tetela del Río y a ella pertenecía Cutzamala. Además, Cutzamala pertenecía a la orden de Agustinos y es por eso que sus habitantes fueron evangelizados y bautizados por fray Juan Bautista Moya que pertenecía a aquella legendaria orden. Lo dicen las crónicas de aquel tiempo como la “Americana Thebaida”,“Historia de la Provincia de San Nicolás Tolentino” y muchas más. Precisamente el 19 de marzo de 1602 se erige la Provincia de San Nicolás Tolentino de Michoacán a la cual perteneció Cutzamala.
El 16 de enero de 1863 se lanza la Bula Grave Nimis para la erección de la Diócesis de Chilapa, pero se ejecuta hasta el 8 de marzo de 1866. A esta Diócesis pasa a pertenecer Cutzamala y lo tuvo casi cien años. El 27 de octubre de 1964 se lanza la Bula Populo Dei para la creación de la Diócesis de Ciudad Altamirano, pero la ejecuta Raimondi en 1965. A la Diócesis de Ciudad Altamirano pasa a pertenecer la parroquia de Cutzamala hasta la actualidad.
Descripción de Cutzamala del siglo XVI al siglo XX
Descripción de Cutzamala en el siglo XVI
Dice la “Suma de Visitas a Pueblos de la Nueva España” lo siguiente:
“Cuzamala, Mechuacan (Michoacán), nu° LIIJ.
En Francisco Vázquez de Coronado.
Este pueblo tiene trece estancias (o haciendas) y en la
cabecera Cuzamala y ( pueblos) sujetos hay tres mil
seiscientos seis hombres sin (contar) niños. Dan de
tributo ochenta indios en las minas de Tasco, y cada
ochenta días cinco cargas de ropa y cada año dan
quinientas hanegas de maíz, y cada domingo una
hanega de sal; es (Cuzamala) tierra caliente, está de
Mechuacan (Tzintzuntzan o Pátzcuaro) treinta leguas
y de Tasco veinte y de Zultepeque diez y ocho y de las
minas del Espíritu Santo diez leguas, es tierra llana;
está la cabecera (Cuzamala) junto al río de
Pungarabato (hoy de Cutzamala); se da algodón y
todas las cosas de Castilla; parte términos (Cuzamala)
con Tuzantla y con Cuyseo y con Coyuca y Asuchitlán
y Pungarabato.”
La colección de Joaquín García Icazbalceta, de entre 1560 y 1580, dicen:
“Cuzamala en el obispado de Mechuacan (Michoacán) y
la mitad de Teutenango en el Arzobispado de México,
fueron encomendadas (ambas poblaciones) en Juan de
Burgos, conquistador y primero tenedor, por cuya
renunciación los encomendó el Virrey don Antonio (de
Mendoza) en Francisco Vázquez de Coronado y por su
muerte (de Coronado) los posee (a ambos pueblos)
Bernardino de Bocanegra que casó con su hija mayor.
Tienen el pueblo de Cuzamala y
la mitad de Teutenango, 1550
tributarios, Mechuacan.
El pueblo de Cuzamala es cabecera: está encomendado
en Bernardino de Bocanegra: tiene una iglesia en el
dicho pueblo. Está y reside (en Cuzamala) un cura que
dice (llamarse) Ocaña que administra los sacramentos.
Tiene (Cuzamala) y ocurren a ella los barrios:
El pueblo de Compaseo que acude a la dicha doctrina.
El barrio de Cutzaro que acude a la dicha doctrina.
El barrio de Xalpa que acude a la dicha doctrina.
El barrio de Quaotitlan (Cuauhlotitlán) que acude a la doctrina.
El barrio de Tzacango que acude a la dicha doctrina.
El barrio de Santa Catalina que acude a la dicha doctrina.
Hay otros barrios pequeños y estanzuelas y casas que
acuden a la dicha doctrina.”
“En “La Relación de Asuchitlán” que se escribió en 1579 se dice:
“En diez días del mes de octubre de mil y quinientos y setenta y nueve años yo, Diego Garcés, Corregidor por Su Majestad del pueblo de Asuchitlán (Ajuchitlán) y sus términos y Jurisdicción en que se incluyen las cabeceras de Cuzamala y Pungarabato, y Coyuca, ...La cabecera principal es Asuchitlán, de la Real Corona; hay otras tres (cabeceras) de particulares que son Coyuca y Pungarabato y Cuzamala, como es dicho, y en Asuchitlán y sus sujetos hay un cura, y en Coyuca y en Pungarabato y los suyos hay otro cura y en Cuzamala y los (pueblos) suyos hay otro cura... Cuzamala dista de Asuchitlán ocho leguas al norte y a dos de Pungarabato; tiene (Cuzamala) veintiún (pueblos) sujetos: Jalpa a tres leguas, Tupataro a tres leguas, Arocutin a tres y media, Tetilican a seis, Cuaulutitlan (Cuauhlotitlán) a siete Punguario a seis, Tecomatlan (Tecomatlán) a seis, Pacapetaro a cuatro, Compaseo a dos, Quataseo (Cuataseo) a tres, Tinguisman a cinco, Santo Andrés a seis, Santo Agustín a seis y media, Jacona a tres, Sacango (Zacango) a seis, Tupatarillo a dos, Las Salinas a tres, Zacapuato a cinco Copuyo a siete, Copuamuato a tres, Guyziltepec a siete, Tienen todos estos (pueblos) sujetos y la cabecera (Cuzamala) Ochocientos y trece tributarios. Cuzamala es nombre mexicano, y en su lengua materna que es la tarasca se llama Apahtsingan, que lo uno y lo otro en lengua castellana quiere decir “lugar de comadrejas”; llámase de este nombre por que dicen que en su antigüedad tuvieron un ídolo a manera de comadreja. Hay unas salinas en el término de Cuzamala y se hace la sal de esta manera: tienen un pozo de do sacan el agua... Es poca la que se hace aunque para la comarca abasta.”
En “La Relación de Sirándaro y Guayameo”, escrita en 1579, se dice:
“ Xiij. – El tributo que daban al rey de Michoacán era llevar las cosas ya dichas y hacer sementeras de maíz, el cual por vía de tributo llevaban al pueblo de Cuzamala, que está a seis leguas de este pueblo, y allí se distribuían y gastaban por que tenía en aquel pueblo de Cuzamala, el rey de Michoacán, más cantidad de diez mil indios que seguían la guerra contra los de México y guardaban aquella frontera y corrían hasta la provincia de Montezuma... “
Y “La Relación de Cuseo y Huetamo”, también de 1579, dice:
“ .. y acudían en el tiempo de su infidelidad al servicio de la guarnición que había en el pueblo de Cuzamala, y allí proveían de bastimentos y de las demás cosas que se ofrecían para la guerra...”
Descripción de Cutzamala en el siglo XVII
Temprano, empezando 1970, el señor Froylán Chávez descubre en la Secretaría del Arzobispado de Morelia un precioso manuscrito que describe a muchos pueblos de ese histórico arzobispado. El nombre de ese manuscrito es Minuta y razón de las doctrinas que hay en este Obispado de Michoacán, y fue escrito en el año de 1631. Trae una descripción de Cutzamala y en ella destacamos que estaba habitado por tarascos, mexicanos o aztecas, chontales y cuitlatecos ente los más importantes. También que a Cutzamala le pertenecían los pueblos de Tlalchapa, Tecomatlán, Zacapuato, Atechinango y Tzacango entre otros. Dice este manuscrito:
“Cuzamalan. Este beneficio es partido de indios y pertenece a clérigos. El cura que los administra tiene de salario doscientos cincuenta pesos que paga doña Josefa de Castro, hija de don Rodrigo de Castro, encomendera de este dicho partido en los Tributos que los naturales le pagan por sus tercios. Este beneficio tiene seis pueblos: El de Cuzamalan tiene cincuenta vecinos. El pueblo de Tlalchiapa (Tlalchapa) tiene treinta vecinos. El pueblo de Tecomatlán, a tres leguas de Tlalchiapa, seis vecinos. El pueblo de Tzacapuato tiene veinticinco vecinos casados; procede esta gente del Arzobispado (de México), que por esta... El pueblo de Atechinango tiene doce vecinos. El pueblo de Tzacango ha(ce) que se fundó un año, catorce vecinos. En estos pueblos hay dos hospitales, el uno en el de Cuzamalan y el otro en el de Tlalchiapa, sin más rentas ni propios que una sementera de maíz que los naturales hacen, del que coge el de Cuzamalan hasta cincuenta fanegas y el de Tlalchiapa veinte. La estancia del padre Pedro de Escobar Moxica, difunto, que es de Doña Isabel de Escobar Moxica, su hermana, tiene de siete a ocho mil reses, hierra mil y cuatrocientos becerros y está a cargo del Br. Don Martín de Espinosa, beneficiado de Asuchitlán, que es deudo suyo. Este beneficio está en distancia de doce leguas y, aunque los indios son de diferentes lenguas se administran en tarasco y mexicano. Tiene este partido (de Cuzamalan) tarascos, mexicanos, chontales, Cuitlatecos y mazatecos.”
Descripción de Cutzamala en el siglo XVIII
La célebre obra Theatro Americano la escribe el señor don Antonio de Villaseñor y Sánchez que en ese tiempo era el Cosmógrafo del Reino de la Nueva España. Villaseñor y Sánchez realizó esta obra por orden del Virrey don Juan Francisco Güemez de Horcasitas. El primer tomo de esta importante obra se publica en 1746, casi la mitad del siglo XVIII, y el segundo tomo en el año de 1748. En el primer tomo se dice sobre Cutzamala lo siguiente:
“El pueblo y cabecera de Cuzamala dista de la principal (que era Ajuchitlán, cabecera de la Jurisdicción) diez leguas a la parte del norte, mediando los caudalosos ríos que dividen los términos de uno y de otro pueblo, cuyo temperamento es caliente y seco. Hablan sus vecinos (de Cuzamala) el idioma tarasco, y en él son administrados por cura clérigo del obispado de Michoacán, cuyo número de feligreses (de Cuzamala) llega a treinta y seis familias de españoles, treinta de mestizos, cuarenta y ocho de mulatos y cincuenta y tres de indios, los que comercian en crías de ganado mayor y siembra de maíz y cascalote; así mismo logran la utilidad que producen los arrendamientos de las tierras de sus términos a varios sujetos de la cabecera principal, y de otros pueblos. Es perteneciente a esta doctrina y gobierno ( de Cuzamala) el barrio de Zacapuato, distante seis leguas por la banda del norte, situado a las orillas del río que llaman de Los Bejucos, cuyas aguas se disminuyen en el estío pero en tiempo de invierno se hace tan caudaloso como peligroso por lo rápido de su curso y malos pasos. Está (Zacapuato) como media legua apartado del camino real en temperamento caliente y seco; es corto en su recinto y por eso carece de frutos para su comercio. Sus vecinos (de Zacapuato) son todos foráneos del idioma mexicano (azteca). En el que son administrados por un vicario clérigo del curato de la Cabecera (es decir de Cuzamala), y a su inmediación (de Zacapuato) se halla una populosa hacienda de labor y en ella sirven todos de operarios. Distante cuatro leguas de este barrio (de Zacapuato), está un mineral de metales de plata intitulado Alba de Liste, la que ha experimentado alguna decadencia, aunque en la actualidad se continúa su labor no obstante de su corto acudir. A su inmediación se halla un ingenio de hacer azúcar y algunos ranchos de crías de ganado mayor, que es el mayor trato de este partido. Las familias que viven así en el barrio (Zacapuato), como en la población del Real (Alba de Liste) y rancherías son catorce de españoles, seis de mestizos, veinte de mulatos y treinta y cuatro de indios.”
Hasta aquí la narración de Cutzamala y algunos de sus pueblos y que hoy están en su municipio. En la narración se siguen considerando otros pueblos como Tlalchapa y Tecomatlán que pertenecían a Cutzamala pero hoy ya no. Si el lector desea conocer las descripciones de esos pueblos las puede leer en “Historia de Tierra Caliente” edición de 2001 y “Crónicas de Tierra Caliente” edición 2014.
Descripción de Cutzamala en el siglo XIX
En 1862 se publica Noticias para formar la Historia y la Estadística del Obispado de Michoacán, presentadas a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística por su socio de número el señor Dr. Don José Guadalupe Romero, Canónigo Doctoral de la Santa Iglesia Catedral de Michoacán. De la narración del Dr. Romero se desprende que estuvo en Cutzamala antes del sitio de 1860 y posteriormente. Se destaca el hecho de que, como dije anteriormente, causa en el Dr. Romero una grata impresión su iglesia a la que llama “soberbio edificio”, “magnífica iglesia” y “Catedral de la comarca”. Dice esta obra sobre Cutzamala:
“Cutzamala: pueblo muy antiguo cuyos indios fueron bautizados por el padre Villafuerte y por fray Juan Bautista Moya... El Ilustrísimo señor don fray Juan de Medina Rincón erigió el curato. La parroquia de este lugar es magnífica: se puede llamar la Catedral de toda esta comarca: fue construida en 1754 por el párroco de aquella época y por un vecino llamado don Marcelo Mata, que fueron los dueños de la ruidosa bonanza que dieron las minas de Alba de Liste: en las últimas conmociones ocasionadas por el Plan de Ayutla, el señor (General) Arteaga incendió y comenzó a destruir este soberbio edificio: el camposanto está contiguo a esta iglesia. Hay también en el lugar una capilla de adobe dedicada a la Santa Cruz. La población del curato (de Cutzamala) es de 8,500 habitantes, que son atendidos en necesidades espirituales por el cura y por un vicario del clero secular que reside en la vicaría de Tlalchapa. Los productos de este territorio consisten en el cascalote, maíz, queso, y la cría de ganado vacuno. Las casas de Cutzamala, aunque colocadas sin orden alguno, son de mejor construcción que las de otros pueblos de esta comarca.”
“Dependen de este curato (de Cutzamala) los pueblos siguientes: Tlalchapa a cuatro leguas al sur de Cutzamala con una pobre capilla, regular caserío y un vicario fijo para la administración de los sacramentos: se está construyendo una iglesia nueva hace algunos años. Zacapuato, situado a las orillas del río llamado de Los Bejucos, cuyas aguas disminuyen en el estío y aumentan en el invierno: dista seis leguas al norte de su cabecera (Cutzamala). En este pueblo (Zacapuato) y en el anterior (Tlalchapa) se engordan a muchos cerdos y se siembran algunos terrenos con ajonjolí. Alba de Liste, mineral antiguo de plata casi abandonado. Tecomatlán, mineral situado cerca de un pequeño río: depende de la vicaría de Tlalchapa... Las haciendas principales (de Cutzamala) son Tlapauco, Truchas, Pamauro, Palmar, Pochote, Saivas y la de Sirapitiro donde abunda el salitre y la sal: en la mayor parte de las cuadrillas hay capilla dedicada a la Santa Cruz. El área del curato (de Cutzamala) se calcula en noventa y seis leguas cuadradas: linda este (curato de Cutzamala) con los (curatos) de Huetamo, Pungarabato, Ajuchitlán y con Tejupilco que ya pertenece al Arzobispado de México. Cutzamala tiene Ayuntamiento, escuela y dos mesones: depende de la Prefectura de Ajuchitlán.”
Hasta aquí la narración del Dr. Romero en su obra Noticias de 1862. En 1883 se publicaMéxico Pintoresco, Artístico y Monumental, arreglada y escrita por el Ingeniero Manuel Rivera Cambas. El artículo que trata sobre Cutzamala es prácticamente el mismo que el del Dr. Romero, por lo que seguramente se basó en él para hacerlo, por lo que no se escribe aquí. Lo puede consultar en “Historia de Tierra Caliente” y “Crónicas de Tierra Caliente” 2014.
Descripción de Cutzamala en el siglo XX
En el año de 1937 se publica la obra llamada Por veredas y barrancas que escribe el señor Porfirio Hernández a quien apodaban “Fígaro”. Acompañado de otra persona viaja a muchos lugares de la república y va escribiendo sus impresiones. Cuando llega a Cutzamala da una pequeña descripción, pero por desconocer la importancia de su iglesia dice que “es de escasa importancia”, y eso revela un total desconocimiento de su participación en la historia. Dice:
“Un arriero ilustre, lleno de todas las excelencias de la profesión y como no es raro encontrar en estas latitudes, nos ofreció conducirnos a caballo desde Cutzamala hasta Zacatlancillo en dos días, a condición de que pasáramos por aquella ciudad, que se encuentra a unas cuatro horas de Pungarabato, a orillas del río del mismo nombre. A las cinco de la mañana, y cuando todavía estaba oscuro, salimos de Pungarabato en dirección de Cutzamala. Al fin llegamos a Cutzamala, en donde tomamos nuestro desayuno en la plaza. Cutzamala estaba de fiesta por ser día de tianguis. En los portales o en la plaza se hallaban extendidos los cargamentos de chiles, de frutas, de telas de todos los lugares. Una muchedumbre de campesinos bullía por todos lados comprando, regateando, vendiendo. Después del desayuno nos dirigimos al río para tomar un un baño muy agradable, a despecho de los jejenes y demás alimañas insignificantes. El agua olía a ajonjolí. La corriente se deslizaba a nuestros pies, por entre bancos de arena y campos requemados por el sol, en su camino hacia el padre de las aguas, o sea al Balsas. Regreso a comer y paseo por los alrededores, contemplando desde una altura el admirable panorama de las montañas. Cutzamala es ya un pueblo del Estado de Guerrero. Tiene más de dos mil habitantes y una iglesia de escasa importancia, con torre inconclusa. La afluencia de los aldeanos, por tratarse de día domingo, le presta un atractivo del que carece en días ordinarios de la semana. Nosotros descansamos al pie de los tamarindos y nos vamos en busca de una cama, que es lo más que se puede pedir aquí. Por la noche, antes de acostarnos, contemplamos desde uno de los portales un espectáculo que había de rematar la fiesta sideral de la mañana... Viniendo como del lado norte (de Cutzamala), apareció de pronto en la atmósfera un aerolito gigantesco que iluminó la noche con una luz azul pálida y estalló en chispas, por el lado de la costa chica. El meteoro dejó un rastro incendiado que duró cerca de un minuto, pero parece haber caído en el mar. Pasamos el río Cutzamala por última vez, dejando atrás a Cutzamala de Pinzón.
Cutzamala tiene las mejores campanas de la región
En 1942, el Gral. Héctor F. López publica su Diccionario de Guerrero y da una descripción de Cutzamala, de su municipio y de su río, que no colocaremos aquí. Solo diré algo que le llamó la atención de Cutzamala, al decir:
“Cutzamala tiene buen comercio y regulares edificios. Se estima que las campanas de su parroquia son las mejores de la región.”
Cutzamala en 1965
Como ya comenté en páginas anteriores, después de pertenecer casi cien años la parroquia de Cutzamala a la Diócesis de Chilapa entonces sucede un cambio. En 1965 se erige la Diócesis de Ciudad Altamirano y Cutzamala pasa a pertenecer a ella. Entonces el comité encargado de los festejos saca a la luz pública un interesante folleto con la descripción de los pueblos que le pertenecen. Ahí está Cutzamala y sobre este pueblo dice lo siguiente:
“Cutzamala. Según afirma el Rvdo. P. Jesús Vargas que administró esta Jurisdicción desde 1881 a 1883, fue erigida esta parroquia aproximadamente el año de 1600 y por esos mismos años comenzó a edificarse el templo parroquial, obra que inició y patrocinó el padre fray Agustín de Castañeda de la orden de los agustinos del convento de Morelia. Fue costeada la construcción con dinero obtenido de una mina que para eso se destinó en el cerro del Vadelista. El trabajo duró diez años. El templo es de mampostería y de bóvedas de cantera y ladrillo. Ahora el 6 de julio de 1964 a consecuencia con motivo del fuerte sismo que asoló esta esta región quedó semidestruido este monumento colonial; desde entonces no hay culto en su interior. Hemos tenido que construir otro que es de varilla y cemento con techo de aluminio; es de 250 metros cuadrados de superficie. La feligresía cuenta con 17,446 habitantes diseminados en pueblos y ranchos que cubren un total de 150 kilómetros cuadrados aproximadamente. Más o menos en la parroquia hay 700 protestantes: Testigos de Jehová, Sabatistas y pentecostales. El resto son católicos. Aproximadamente un 30% es indiferente. Asiste a misa más o menos el 60% en la cabecera parroquial los domingos. Los de fuera asisten cuando hay en sus localidades, mensualmente. Comunistas activos no hay, pero sí varios simpatizantes. Treinta y cinco casas reciben la revista de la embajada Soviética. Se nota más bien ignorancia en la gente acerca del comunismo. Se reparte semanariamente a los fieles “Vida católica”, “Unión”, “La familia cristiana”, “Fe” y “Vidas ejemplares”. En un siglo hemos regenteado la parroquia 20 sacerdotes. Cuando dejó de pertenecer Cutzamala a Morelia, quedó en la Diócesis de Chilapa y ahora es una de las parroquias de la nueva Diócesis de Ciudad Altamirano, cuyo primer obispo es el Excmo. Señor Dr. Don Juan Navarro Ramírez a quien toda la parroquia presenta un filial saludo...”
Cutzamala en la Guerra de Independencia
Cutzamala inicia la guerra en Tierra Caliente
Cutzamala participa notablemente en este movimiento, según los testimonios en“Crónicas de Tierra Caliente” de escritores de gran prestigio como Lucas Alamán, Carlos María Bustamante, Niceto de Zamacois, documentos del Archivo Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Archivo General de la Nación, así como “México A través de los Siglos” y otras. La primera batalla insurgente en la región de la Tierra Caliente se registra precisamente en Cutzamala en 1810. Según el registro había en Cutzamala un destacamento español al mando de un joven aguerrido de nombre Juan José Codallos, que tenía 20 años de edad y era el capitán del Fijo de México. Se reúne gran fuerza indígena por el rumbo de Tlalchapa al mando de Juan Cruz, y sin ninguna organización se lanzan a atacar la guarnición de Cutzamala, conocido como “el pueblo españolizado” de la región por sus casonas e iglesia, y por su número grande de familias de españoles y por eso lo odiaban. Debido al gran número de indígenas y al arrojo que muestran para liberarse del yugo extranjero, los insurgentes vencen al destacamento español de Cutzamala de Juan José Codallos, y con sus sentidos exacerbados por el triunfo incendian las casas e intentan destruir el templo sin lograrlo. Sobre esto dice el Directorio Parroquial de 1881 de Cutzamala:
“En la guerra de independencia del año 1810 tuvo lugar una catástrofe, pues estando destacado aquí (en Cutzamala) un jefe realista nombrado Codallos, llegó un jefe de los insurrectos que se llamaba Juan Cruz, oriundo de Tlalchapa con un gran sinnúmero de fuerzas indígenas, que combatió a los realistas quedando el campo (en triunfo) por los insurgentes quienes incendian las casas y pretendieron destruir el templo, tumbando las piezas de la bóveda que estaban hacia la espalda, cuyos cimientos muestran que pudo haber sido convento de frailes; y hacia un lado de la esquina de la plaza que es ahora, hicieron una excavación para sepultar los cadáveres de los que quedaron en combate...”
Morelos quiere a Cutzamala en la Provincia de Técpan
El 10 de septiembre de 1811 el Generalísimo Morelos erige la Provincia de Técpan, y en el documento dice que Cutzamala se incluye en ella. Parte del oficio dice:
“ ... debe ser su raya divisoria (de la Provincia de Técpan) el río de Zacatula, que llaman de las Balsas, por el poniente, y por el norte el mismo río arriba, comprendiendo los pueblos que están abordados al río por el otro lado, distancia de cuatro leguas, entre los que se contará el de Cuzamala...”
Fusilan a un insurgente de Cutzamala
En mayo de 1812 finaliza el sitio de Cuautla en que son derrotadas las fuerzas del Gral. Morelos, que aunque logra escapar no sucede así con Leonardo Bravo que es capturado y llevado a la ciudad de México. Junto con él se aprehende al Teniente Coronel Luciano Pérez, un insurgente que nació en Cutzamala y que se adhirió a las fuerzas de Morelos. El Diario de México en el número 2540 del lunes 14 de septiembre de 1812 dice:
“14 de septiembre de 1812. Este día se presentan al patíbulo tres insurgentes de las tropas de Morelos, siendo el primero de ellos Leonardo Bravo, natural de Chilpancingo... El segundo es Luciano Pérez, castizo, de 38 años, natural de Cutzamala y ejercicio labrador. Abrazó y siguió el partido insurgente al lado de Morelos; sirvió en ella en la clase de capitán por espacio de año y tres meses desempeñando las funciones de tal en las acciones contra las tropas del rey dadas en Tasco, Teloloapan y Zitácuaro en donde fue ascendido a Teniente Coronel y finalmente estuvo en Cuautla de donde pudo fugarse. Fue aprehendido en la hacienda de San Gabriel, en los mismos términos que Bravo, entregado al señor Calleja y presentado en la...”
Fue fusilado en la Calzada El Ejido en las afueras de la ciudad de México.
Morelos reúne toda su tropa en Cutzamala
Morelos regresa a Cutzamala en noviembre de 1813 cuando hacia planes para apoderarse de Valladolid, hoy Morelia. Reúne en Cutzamala un ejército de 5,700 hombres de Infantería y Caballería al mando del Gral. Mariano Matamoros, Miguel y Víctor Bravo; además 1,200 soldados del Veterano Regimiento de Guadalupe del Gral. Hermenegildo Galeana. Datos de Ubaldo Vargas Martínez en Hermenegildo Galeana, Lucas Alamán en sus escritos, etc. Alamán dice que el Generalísimo Morelos pasa revista en Cutzamala y se lanza al ataque de Valladolid. Según los documentos del Archivo Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, el Virrey acechaba con espías para saber dónde cruzaría Morelos el Balsas en esa parte que hoy es el río Cutzamala. México a través de los Siglos dice:
“Cuando en noviembre de 1813 se instalaba el Congreso de Anáhuac en Chilpancingo, Morelos hacía planes para apoderarse de Valladolid. Dio orden anticipadamente al Gral. Nicolás Bravo para que marchase desde la provincia de Veracruz hasta las orillas del Balsas, y previno a Matamoros que abandonando sus cuarteles de Tehuicingo se dirigiese en línea recta a Cutzamala pasando por Tepecoacuilco. Don Benito Rocha, comandante militar de Oaxaca, recibió orden de situarse en Tehuacan; don Miguel y don Víctor Bravo, con más de cien mil hombres, quedan encargados de defender al Congreso. El Gral. Morelos, a la cabeza del grueso de sus tropas, salió de Chilpancingo el 7 de noviembre de 1813 avanzando por Tlacotepec, Tetela, Pezuapa y Tlalchapa. Entretanto las divisiones de Bravo y Matamoros, partiendo de sus respectivos cuarteles y creyendo sus jefes que se les destinaba a desalojar de sus posiciones al brigadier realista Moreno Daoiz, marcharon con presteza hacia el poniente y aquel jefe español que acabamos de nombrar se retiró violentamente de Tepecoacuilco a Cuernavaca y los dos generales independientes se unieron con Morelos en Cutzamala. De Cutzamala formando un solo cuerpo las tropas de Galeana, Bravo y Matamoros, bajo el mando superior de Morelos, recorrieron la margen derecha del Balsas hasta Huetamo.”
Morelos festeja corpus en Cutzamala
En junio de 1815 el Generalísimo Morelos festeja el Día de Corpus en Cutzamala, con gran solemnidad como dice el registro de don Lucas Alamán. Funge como cura en esta ceremonia de Cutzamala el insurgente español fray Tomás Ponz que se había hecho un insurgente muy adicto a la causa, y no le importaba luchar contra sus propios coterráneos ante aquella arbitrariedad. Dice Lucas Alamán en su obra que después de aquella festividad, el cura Ponz ofrece un banquete a Morelos en el mismo Cutzamala. Las palabras de Alamán que son:
“Enero a junio de 1815: Morelos y Cos se retiraron de Ario a Puruarán y de aquí fueron a Turicato acompañados del brigadier Lobato y llegan hasta Huetamo. Aquí se separaron marchando Cos a la hacienda de Santa Efigenia y Morelos a Cutzamala. Morelos reúne en Cutzamala restos de la gente de Bravo que había sido derrotado por Armijo en Ajuchitlán, y se ocupó en instruirla. Llegado el Día de Corpus hizo Morelos que se celebrase en Cutzamala la función religiosa con mucha solemnidad, haciendo de cura de aquel pueblo (Cutzamala) el padre dominico fray Tomás Pons, español natural de Valencia, muy adicto a la causa de la independencia, que después fue de capellán de Herrera en la Legación a los Estados Unidos. Entusiasta por la revolución predicaba con frecuencia a favor de ella, y admirador de Morelos obsequió a este con un espléndido banquete (en Cutzamala) después de la función.”
En noviembre de 1815 Morelos escolta al Congreso, llega a Huetamo, se traslada a Cutzamala y de aquí a Tlalchapa, Poliutla y Pesoapan llegando a Tesmalaca el 13 de noviembre en que es hecho prisionero y fusilado en San Cristóbal Ecatepec el 22 de diciembre de 1815. Al morir Morelos empieza a destacar otro caudillo insurgente: el Gral. Don Vicente Guerrero. Los libros de “Historia de Tierra Caliente” y “Crónicas de Tierra Caliente” citan muchos documentos que están en el Archivo Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional sobre la participación notable de Cutzamala en esos aciagos años, además de muchas otras fuentes históricas.
El cura Matías Zavala de Cutzamala
Había otro cura dentro de las fuerzas insurgentes, era don Matías Zavala. Sobre este cura dice la Gaceta de Madrid:
“El 11 de febrero de 1818 el capitán realista Manuel Elibar desde Cutzamala participa que los cabecillas Zavala, Campos, Ayala y Calderón se habían confabulado para atacarlo, pero que solo lo hizo el segundo a las cinco y media de la mañana...”
El Zavala que se cita aquí es don Matías Zavala que se cree era originario de Cutzamala, pero no hay una seguridad plena. El célebre historiador don Carlos María de Bustamante en su monumental Cuadro Histórico dice que Matías Zavala “era el cura de Cutzamala”. El Archivo General de Indias de España dice que Zavala apoyaba plenamente a Morelos, y fue hecho prisionero en 1817 siendo enviado por el Virrey lejos de México. Ese Archivo dice también que el cura insurgente Matías Zavala tenía el título de Comandante General de la Tierra Caliente. Dice don Carlos María de Bustamante en su libro:
“Esta ocupación hizo que Guerrero y Bravo, dejando alguna fuerza en el cerro del Águila, marchasen a posesionarse de Tlalchapa para obrar contra Ruiz. Cuando estaban en este pueblo se presentó un Cayetano Ibarra, con indultos del gobierno español para algunos jefes y vecinos de aquel rumbo; pero descubierto en breve fue preso y habría sido fusilado a no interceder por su vida el cura de Cutzamala don Matías Zavala, y los religiosos fray Juan...”
El Cura Matías Zavala ataca a Marrón en Cutzamala
Antes, Zavala ataca a Isidro Marrón fortificado en Cutzamala el 4 de marzo de 1818. Juan Isidro Marrón era un “vizcaíno de mala fama” y era el comandante de las tropas de Cuauhlotitlán a Huetamo. Guerrero estaba oculto en la sierra sin saberlo Zavala, por lo que Matías hizo un esfuerzo por reunir gente aunque no fue muy elevado el número. Zavala se entera que Juan Isidro Marrón ocupa Cutzamala y lo tiene fortificado, por lo que reúne a los patriotas y acampó en el cerro de Las Latas, inmediato al pueblo. Pero Marrón se aprovecha de que Zavala tiene poca gente y lo bate venciéndolo en ese cerro, muriendo en esta batalla el capitán don Nicolás Vázquez, hijo del coronel José Vázquez.
Incomunican a los realistas de Cutzamala
En noviembre de 1818 los realistas Francisco Fernández de Avilés y Juan Isidro Marrón nuevamente se fortifican en Cutzamala y ahí los atacan las fuerzas insurgentes, según informa Armijo al Virrey que desesperado quiere brindar ayuda a sus dos amigos desde Temascaltepec. Pero según el libro de “Historia de Tierra Caliente” a fines de ese mismo mes y año ya había fuerzas insurgentes apoderadas de Cutzamala. Sobre esto dice el Archivo General de la Nación, Ramo Operaciones de Guerra, Tomo 80:
“25 de noviembre de 1818. Armijo comunica al Virrey Apodaca desde Teloloapan que “... estando las fuerzas enemigas situadas desde Coyuca hasta Cuauhlotitlán en gran número, se ha cerrado la correspondencia con Avilés y Marrón (en Cutzamala)... pareciéndome mejor darles auxilio por vía Temazcaltepec...”
Cutzamala muy importante en Tierra Caliente
El teniente coronel Francisco Fernández de Avilés envía un documento al Virrey Juan Ruiz de Apodaca el 27 de noviembre de 1818 en que considera a Cutzamala muy importante en la Tierra Caliente. Dice este documento:
“El teniente coronel Avilés desde Cutzamala informa al Virrey Don Juan Ruiz de Apodaca que “... los rebeldes llaman la atención por todas partes incendiándome los campos, y se han ganado todo el país y la indiada; están estrechándome los recursos por momento. A Ajuchitlán lo dejé el día 20 con víveres para solo veinte días. Este punto de Cutzamala y el de Ajuchitlán los considero muy importantes para las operaciones en Tierra Caliente.”
El Virrey envía provisiones a Cutzamala
El 3 de diciembre de 1818 el Virrey Apodaca comunica a Armijo que ha enviado provisiones a su gente en Cutzamala. Dice:
“... reúno una fuerte sección de todas las armas que marcharán por Temazcaltepec en derechura a Cutzamala inmediatamente, llevando dos piezas de artillería, galleta, sal y cartuchería...”
Agustín De Iturbide en Cutzamala
En 1820 el Virrey de México, el Conde de Venadito, nombra Comandante del Sur a don Agustín de Iturbide que se instala en Teloloapan. Después de unas batallas con los insurgentes decide unirse y sella su pacto con Vicente Guerrero en febrero de 1821. Ahora los españoles persiguen a Iturbide que sale precipitadamente de Teloloapan y se dirige a Tlalchapa e inmediatamente se traslada a Cutzamala en donde llega a mediados de marzo de 1821, permaneciendo ahí varios días. Sobre la estancia de Iturbide en Cutzamala dice “México A través de los Siglos”:
“Iturbide, temeroso de un ataque rápido de Liñán, decidió marchar desde Teloloapan al bajío cruzando la Tierra Caliente del sur de Michoacán y norte de Guerrero. Después de dictar importantes disposiciones, Iturbide sale de Teloloapan con las Divisiones Quinta y Sexta. Llegó rápidamente a Tlalchapa, pasó enseguida a Cutzamala y aquí recibió la noticia del pronunciamiento de las tropas de Jalapa por el Plan de Iguala y de la formación de una fuerte División a las órdenes de don Joaquín Herrera, que ahora estaba a favor de la Insurgencia. Estas nuevas satisfactorias se publicaron en la orden del día 28 de marzo de 1821. En Cutzamala se presentó a Iturbide don Ramón Rayón, que recibe la comisión de trasladarse al cerro de Cóporo a fin de apercibirlo a la defensa.”
Sobre esto mismo dice el célebre historiador Niceto de Zamacois en un documento del Archivo Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional
“28 de marzo de 1821. - Iturbide recibe en Cutzamala noticias que calman su inquietud, pues supo que tropas de Jalapa y Tuzantla, mandadas por los capitanes realistas Vicente Filisola y Juan José Codallos se adherían al Plan de Iguala, así como la presentación de don Ramón Rayón con algunos oficiales y fuerzas insurgentes del Bajío, Michoacán y Jalisco y por último la adhesión del coronel Bustamante, le dieron motivo para crear confianza.”
Iturbide cambia espada por caballo en Cutzamala
Estando aún en Cutzamala, Agustín de Iturbide se interesa por un hermoso caballo negro que era propiedad del señor José Estrada que era oriundo de Tamácuaro. Con tal de quedarse con ese noble animal, don Agustín le ofrece al señor Estrada su espada a cambio del caballo y de esta manera se hace aquel trato. Cuando Iturbide entra en la ciudad de México encabezando al Ejército de las Tres Garantías iba montado precisamente en aquel caballo. Cuando se firma la Independencia gracias a Guerrero y a Iturbide eso no significó que se acababa la guerra, pues si antes se luchaba contra los españoles ahora la lucha era entre los mismos mexicanos. Don Agustín se corona Emperador de México pero al soltarse otra vez la guerra prefiere abdicar y alejarse. Entonces otros mexicanos que ambicionan el poder se enfrentan durante más años.
Quieren atacar a Cutzamala
El Archivo Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional dice que el 19 de marzo de 1830 el Ayuntamiento de Cutzamala se traslada a Coyuca para encontrar al Gral. Vicente Guerrero. El 11 de abril de ese mismo año el comandante militar de Teloloapan pide a la Secretaría de Guerra que la Compañía Cívica de Zacualpan se le incorpore en su movimiento sobre Cutzamala. Dice este documento:
“El comandante militar de Teloloapan solicita a la Secretaría de Guerra que a la Compañía Cívica de Zacualpan se le ordene que se le incorpore en su movimiento sobre Cutzamala, poniendo en aviso al Gral. Armijo en su marcha sobre Huetamo.”
Codallos solicita hombres armados en Cutzamala
A fines de este mes el Gral. Juan José Codallos dirige una circular a varios pueblos citando hombres armados que se le reúnan en Cutzamala. La SDN dice:
“28 de abril de 1830. – El Gral. Juan José Codallos desde Sirándaro dirige una circular a los pueblos de Acamuchitlán, Ixtapan de la Sal, San Felipe, La Lagunilla, Acatitlán Grande y Jacaxonapa, Congregación de la Cañada y Rancho del Naranjo, en la que los cita armados al pueblo de Cutzamala, pues “los gachupines vienen a atacarme y es preciso que ustedes me auxilien para derrotarlos”
En mayo lucha en Cutzamala Armijo que estaba posesionado del pueblo, contra las del Gral. Juan José Codallos. Desde Cutzamala Armijo emite importantes órdenes que hoy se conservan en la Secretaría de la Defensa nacional.
Michoacán pide no se abandone a Cutzamala
En agosto de 1830 la Secretaría de Guerra ordena que el destacamento de Cutzamala salga de ese pueblo, y esto provoca que muchos hombres de guerra protesten contra tal medida. Uno de ellos fue el Comandante General de Michoacán y este documento se conserva en el Archivo Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa nacional, con fecha 16 de agosto de 1830. Dice:
“El punto de Cutzamala, como es militar y está entre dos ríos, no se debe abandonar por que facilita el paso de las tropas de Tejupilco y por que con una guarnición de cien soldados instruidos se puede sostener, ver con desprecio las intentonas de los facciosos y por que este destacamento evita a los enemigos su internación en el Estado de Michoacán.”
El comandante de iguala pide no abandonar Cutzamala
El Comandante Principal de Iguala también manda su opinión a la Secretaría de Guerra en documento de fecha 20 de agosto de 1830, y de manera más amplia explica el por qué no se debe abandonar aquel destacamento que se tiene en el pueblo de Cutzamala. Dice el documento del Comandante Principal de Iguala:
“... la superior orden de V. E para que se recoja el destacamento de Cutzamala... mi celo me ha prestado mérito para tomarme la libertad de indicar a Vuestra Excelencia que tan luego como se ponga en práctica esta medida, se aumenta la revolución de tierra caliente más que ande recorriéndola una o tres divisiones de mil hombres cada una, pues los facciosos u ocupan el enunciado punto de Cutzamala Barrabás y otros fuertes por naturaleza, donde pueden con cien Hombres detener un par de meses a cualesquiera división nuestra... Cutzamala es el único pueblo que sobre un gran cerro que domina los dos ríos de sus inmediaciones y donde solo por ellas es permitido balsearlos, tiene (Cutzamala) una gran iglesia y curato de mampostería que por estas circunstancias y otras de consideración se hace un fuerte inexpugnable. Cien hombres dentro (de la iglesia) con municiones, maíz y carne salada de que abunda el país, son allí invencibles. Mil acciones desde el año diez (1810) se han dado en ese punto y los que lo han ocupado han vencido siempre...Por estas razones y a falta de un destacamento en Ajuchitlán, creo de necesidad se conserve el de Cutzamala para no hacer interminable la guerra en tierra caliente.”
La Secretaría de Guerra pide reforzar a Cutzamala
Cutzamala sigue siendo importante en esta guerra. En octubre la vuelven a ocupar las tropas del gobierno pero los insurgentes la atacan mientras Juan Cruz con 300 hombres ataca a Amatepec para impedir que se manden auxilios a Cutzamala. Esto fue el 11 de octubre pero tres días después la Secretaría de Guerra ordena al Comandante General de Tejupilco que con trescientos hombres y las secciones de J.V. González y del coronel Dávila se dirija a Cutzamala. Se mandó un documento a la Secretaría de Guerra hoy Secretaría de la Defensa Nacional:
“14 de octubre de 1830. – La Secretaría de Guerra ordena al comandante militar de Tejupilco, en respuesta a sus informes de fecha 12, “que complete la sección del teniente coronel J. V. González con trescientos hombres, la haga marchar a Teloloapan con el obús y las cuarenta mulas de carga para que incorporándose a la del coronel Dávila se dirija al pueblo de Cutzamala para que de esta manera, aunque se ande más terreno, se asegure el éxito dejando frustrados los planes del enemigo por el camino de Bejucos.”
Que Juan Cruz quería tomar la amnistía en Cutzamala
El 31 de octubre seguía el sitio sobre Cutzamala en que las fuerzas insurgentes la tienen ya por 15 días. Oficios van y vienen sobre este asunto en la Secretaría de Guerra, mismos que conserva la Secretaría de la Defensa Nacional, incluso uno con fecha del 26 de enero de 1831 en que se dice que Juan Cruz quería tomar la amnistía en Cutzamala, pero se demuestra que fue un rumor falso.
Cutzamala entra al estado de Guerrero
Algunos años después de estos sucesos se erige el Estado de Guerrero en 1849. Dice Miguel Domínguez en su libro Erección del Estado de Guerrero:
“Habiendo aceptado Coyuca pertenecer a Guerrero, a ella se unieron los pueblos de su Jurisdicción, entre ellos Cutzamala, pasando a formar parte de la nueva entidad los pueblos del municipio (de Cutzamala) enclavados en la margen izquierda del río Cutzamala.”
Al formarse el Estado no estaban definidos los municipios, hasta que el gobierno publica la “Ley Orgánica Provisional para el Arreglo Interior del Estado de Guerrero”, el 16 de marzo de 1850. En Tierra Caliente sólo estaban los municipios de Ajuchitlán, Cutzamala y Coyuca.
De Cutzamala se forma el municipio de Tlalchapa
En ese tiempo el municipio de Cutzamala era más grande que en la actualidad y su territorio comprendía a Tlalchapa hasta Cuauhlotitlán y Tecomatlán. Pero en el año de 1851 se segrega parte del municipio de Cutzamala y se le quita a Tlalchapa, Tecomatlán y Cuauhlotitlán y otros pueblos más y se forma el municipio de Tlalchapa. Esto fue por Decreto número 46 del 20 de octubre de1851.
2.5. Cutzamala en la guerra de Reforma
Fusilan en Cutzamala al Gral. Gordiano Guzmán
En 1854 seguía la dictadura de Antonio López de Santa Anna por lo que el Gral. Juan Álvarez y otros caudillos elaboran el Plan de Ayutla que abre el camino para la Reforma que viene un poco después. Álvarez ordena al coronel Florencio Villarreal que proclame el Plan de Ayutla el 1 de marzo de 1854 y uno tras otro se van uniendo todos los pueblos del sur. Uno de los principales impulsores de este Plan fue el Gral. Gordiano Guzmán que había luchado contra la invasión gringa en 1847. Ahora, en 1854, el dictador Santa Anna quería matar al Gral. Álvarez y al Gral. Guzmán por impulsar dicho Plan.
El Gral. Gordiano Guzmán era aficionado a las peleas de gallos por lo que es invitado a una corrida en Coahuayutla a la que se presenta acompañado de su secretario el coronel Manuel Ramos. Guzmán tenía un amigo llamado Ramón Cano que decide traicionarlo y avisa a las fuerzas del Distrito de Huetamo que llegan y lo aprehenden llevándolo precisamente a Huetamo. El Prefecto Francisco Cosío Bahamonde toma al Gral. Gordiano Guzmán y se lo lleva a Cutzamala en donde se lo fusila a las once de la mañana frente a la iglesia, el 11 de abril de 1854. En ese momento se traslada al cuartel de Cutzamala, a un costado de la iglesia, y escribe un informe a la Secretaría de Guerra informando el fusilamiento y pidiendo lo notifiquen a “Su Alteza Serenísima” el presidente Antonio López de Santa Anna.
El historiador michoacano José Bravo Ugarte dice que Guzmán fue aprehendido en La orilla, Jesús Romero Flores dice en su “Historia de Michoacán” que fue en Zacatula. Pero todos coinciden en que es fusilado en Cutzamala. Dice don José Bravo Ugarte en su “Historia Sucinta de Michoacán”:
“Los liberales de Michoacán entraron enseguida a la revolución y formaron un segundo e importante núcleo, que tampoco pudo ser disuelto y que se difundió a su vez por las regiones vecinas. Su iniciador, Gordiano Guzmán, antiguo insurgente y federalista, fue hecho prisionero por sus propios hombres en La Orilla y entregado en Huetamo al coronel Bahamonde quien lo hizo fusilar en Cutzamala, Guerrero, el 11 de abril de 1854.”
Don Jesús Romero Flores dice en su “Historia de Michoacán”:
“El Gral. Gordiano Guzmán, puesto de acuerdo con don Juan Álvarez, se dispuso a secundar el desconocimiento de Santa Anna. Estando (Guzmán) en Zacatula con su secretario el coronel Manuel Ramos fue invitado a una fiesta de gallos ahí. Cuando estaban en la fiesta llegó el gobierno procedente del Distrito de Huetamo, traicionado por Ramón Cano que se vendía como amigo del Gral. Guzmán. Varios vecinos influyentes quisieron liberarlo pero no se pudo, y los dos presos son conducidos a Huetamo, a disposición del Prefecto de aquel Distrito, don Francisco Cosío Bahamonde, quien lo mandó fusilar al pueblo de Cutzamala el 11 de abril de 1854 a las diez de la mañana.”
El historiador Mariano de Jesús Torres da más detalles sobre este asunto y dice también que se le fusila en Cutzamala. El historiador Enrique Cárdenas de la Peña dice en su “Tierra Caliente, porción sureste de Michoacán” que el Gral. Guzmán es aprehendido en Coahuayutla y fusilado en Cutzamala en la puerta de la iglesia. Por su parte, el Diccionario Porrúa de 1975 dice:
“Gordiano Guzmán... guerrillero fusilado en Cutzamala, Mich. (Coloca a Cutzamala en el Estado de Michoacán)”
En 1857 triunfa por completo la Revolución de Ayutla y en 1859 es Presidente de la República el licenciado don Benito Juárez, que empieza a expedir las Leyes de Reforma empezando por la nacionalización de los bienes eclesiásticos. Inmediatamente reacciona la iglesia católica y se desata la guerra civil entre: Los liberales, que apoyaban la Reforma de Juárez y los conservadores y el clero católico, en contra de la Reforma.
El sitio de Cutzamala de 1860
El Gral. Vicente Jiménez toma a Chilapa en febrero de 1859 y a Cutzamala el 24 de mayo de ese año. El 4 de enero de 1860 los liberales atacan los reaccionarios posesionados de Cutzamala y se llevan dos piezas de artillería y la plaza de convierte en el foco de ambos bandos por su situación estratégica. Diversas fuentes históricas como “México A través de los Siglos”, el “Catálogo de los Hechos de Armas” de Rafael Echenique, “Las Noticias del Obispado de Michoacán” del Dr. Romero, El Directorio Parroquial de 1881 de Cutzamala y otras más, dicen que en 1860 tiene lugar el Sitio de Cutzamala que duró 45 días. Las fuerzas conservadoras estaban posesionadas de Cutzamala y al mando del coronel Juan Vélez y del Gral. Ponciano Castro, ayudados por dos curas expertos: Ramón Sánchez Ureña y José Guadalupe Silva.
El sitio lo pone el Gral. José María Arteaga que era el Comandante Militar de Michoacán, el 7 de mayo de 1860. Después llega a apoyarlo el Gral. N. Pérez Heredia. Los liberales envenenan las aguas del arroyo San Antonio del cual se surtían los sitiados ya que pasaba cerca de la iglesia. Aún así se niegan a abandonar aquella importante plaza. Después de 45 días de lucha infructuosa, llegan fuerzas liberales al mando de dos personajes: El Gral. Don Diego Álvarez, que era el General en Jefe y el Gral. Vicente Jiménez que era el Gobernador del Estado de Guerrero. Los acompañaban el Prefecto del Distrito don Mariano Rodríguez y el guerrillero don Trinidad Lobato, y era el 21 de junio de 1860. Los conservadores salen huyendo hacia el norte en alocada dispersión muriendo muchos al querer cruzar el río crecido. Los liberales los persiguen y capturan a más de 140 hombres que son fusilados por orden de Álvarez atrás de la iglesia.
Cutzamala segunda cabecera del Distrito de Mina
Dice la crónica que el Gral. Arteaga entra al templo con sombrero y espuelas vituperando a las familias que ahí se habían refugiado, mientras que Mariano Rodríguez y Trinidad Lobato ordenan que derriben la iglesia. Dice el registro:
“con cuetes, picos y marros pretendieron tumbar el templo horadando las bóvedas; derrumbaron la torre con campanas y asolaron el pueblo...”
El presidente Benito Juárez estuvo al pendiente de este Sitio, según tres cartas encontradas en su archivo en 1972 y publicadas por Tamayo en varios tomos. Así derribaron la torre con todo y campanas. Era de cantera y estaba labrado de manera exquisita como se nota en los restos donde después se levanta la actual torre que es de ladrillo. El templo, dice la crónica, quedó como un montón de escombros y “era caverna de animales dañinos”. Hasta entonces Cutzamala era la cabecera del Distrito de Mina en sustitución de Ajuchitlán que había sido incendiado, pero ante aquella destrucción pierde su categoría y se nombra nueva cabecera a Tlalchapa que la pierde el 31 de diciembre de ese mismo 1860.
El Gral. Eutimio Pinzón escoge a Cutzamala
En 1863 el Gral. Don Diego Álvarez nombra al Gral. Eutimio Pinzón como Jefe de la Segunda Brigada de la División del Sur y le encarga cuidar los distritos guerrerenses de Hidalgo, Aldama, Mina y Alarcón, limpiándola de invasores franceses y descastados mexicanos antipatriotas. Don Eutimio escoge como cuartel general y base de operaciones a Cutzamala, que cumplía todas las facilidades geográficas para cumplir su cometido de manera eficaz. Le construyen en Cutzamala una amplia casa que abarca una manzana completa y que aún existe en el portal oeste de la plaza principal; ahí tenía caballerizas y múltiples habitaciones. Los habitantes del pueblo se le acercan y le piden su intervención ante el gobierno del Estado para que se reconstruya Cutzamala. Pinzón interpone sus buenos oficios ante el Gral. Diego Álvarez, pero los múltiples movimientos sociales impiden su realización. Un año antes, en 1862, había sostenido un heroico sitio de guerra en Teloloapan con solo 800 hombres, mientras los conservadores que lo atacaban llegaban a más de cuatro mil.
El Gral. Pinzón sale de Cutzamala a Puebla
En marzo de 1863 los mexicanos se enfrentan en Puebla nuevamente a los invasores franceses, y ahora el ejército mexicano de oriente estaba al mando del Gral. Jesús González Ortega. En la línea de Los Remedios estaba el Fuerte Zaragoza a cargo del Gral. Eutimio Pinzón. La Quinta División del Ejército de Oriente estaba a cargo del Gral. Ignacio de la Llave y a ella estaba incorporada la Segunda Brigada al mando del Gral. Eutimio Pinzón. Esta Segunda Brigada estaba formada a su vez por el Primer Batallón y el Segundo Batallón del Estado de Guerrero. El Primer Batallón era en realidad el Batallón del Distrito de Mina que estaba comandado por un joven de 26 años, Nicolás, que era hijo de don Eutimio Pinzón. Este Batallón del Distrito de Mina estaba integrado por los famosos y aguerridos “pintos de Tierra Caliente” según lo dice la obraReseña histórica del cuerpo de Ejército de Oriente.
Don Eutimio y su hijo Nicolás vivían en Cutzamala, incluso al morir don Eutimio su hijo Nicolás sigue en Cutzamala hasta principios del siglo XX. En esa ocasión en Puebla se hablaba de una capitulación de los mexicanos a los invasores, por lo que el Gral. Pinzón se dirige a González Ortega preguntando sobre lo alarmante de aquello. El propio González Ortega dice en la obra anterior que le contestó al Gral. Pinzón que la plaza no capitularía jamás. Desgraciadamente sí capitulan los mexicanos y los principales oficiales, entre ellos Pinzón, se les traslada a Veracruz para ser remitidos a Francia. Pero en Orizaba escapan Porfirio Díaz, González Ortega y Eutimio Pinzón que inmediatamente regresa a Cutzamala. Pero nuevamente en 1867 sale Pinzón de Cutzamala encabezando a la Segunda Brigada rumbo a Puebla, para atacar el 8 de marzo a los mexicanos antipatriotas. En la famosa Batalla del 2 de abril de ese año, el Gral. Pinzón se cubre de gloria al atacar Convento del Carmen, formidable defensa que tenían los enemigos de la patria. A don Eutimio le ayuda el coronel Julián Vázquez de Cutzamala, así como su hijo Nicolás. El Coronel Nicolás Pinzón contó después una anécdota sobre su padre en Puebla:
“Cuando asaltamos la ciudad de Puebla el 2 de abril, yo era oficial de las fuerzas del señor mi padre. Se ordenó, después del asalto, a todas las tropas que entraran a la ciudad en perfecta formación. Mi padre, al frente de la tropa, pasó por las calles céntricas y entonces una de las principales damas de la ciudad lo saludó con afecto y lo felicitó por que le constaba que de todos los Generales con mando de tropa, fue Pinzón el primero que asaltó las trincheras con su fuerza. Le pidió su espada para honrarla y enaltecer en ella el mérito y el valor. Mi padre, que usaba un machete costeño en la montura, se lo entregó a la señora quien lo puso en la puerta de su casa engalanado con flores frescas y hermosas. Allí permaneció hasta que nos fuimos. “
Muere el Gral. Pinzón y se sepulta en Cutzamala
Pinzón regresa a Cutzamala y el Gobernador Diego Álvarez le pide vaya a sofocar la rebelión del Vicente Jiménez en contra de su gobierno, mientras él y su Tercera Brigada presionan por el sur, y al Gral. Pinzón lo manda por el occidente. Pero se unen Juanchito Vicario e Ignacio Figueroa apoyando a Jiménez, y ambos tienden una emboscada a Pinzón en Los Capires, cerca de Metlapa y de Iguala. El Gral. Pinzón saca su machete costeño al ser sorprendido entre dos fuegos dispuesto a vender cara su vida, pero el ladrón Linares le da un balazo por la espalda y aquel hombre ilustre queda tendido en el campo de batalla. Era el 13 de junio de 1867. El Gral. Eutimio Pinzón había nacido en Barrio Nuevo, municipio de Atoyac, el 24 de diciembre de 1811 y muere a los 56 años de edad. Cuando Eutimio vivía le había pedido a su hijo Nicolás que cuando muriera lo sepultara en Cutzamala, por lo que Nicolás y una comitiva de ese pueblo se trasladan a Iguala y piden el cadáver de su padre. En Cutzamala se construye una tumba especial en el Sagrario de la iglesia, a la izquierda del altar mayor y ahí se colocan sus restos con una placa ovalada de cantera que aún existe en Cutzamala y que dice:
ULTIMA MORADA
QUE LA FAMILIA Y AMIGOS
DEL PRECLARO CIUDADANO
BENEMÉRITO DEL ESTADO
GENERAL EUTIMIO PINZON
DESTINARON A SUS RESTOS
MORTALES. NACIO EL 24 DE
DICIEMBRE DE 1811 Y FALLECIO
EL 13 DE JUNIO DE 1867.
Esta lápida hoy se encuentra en el monumento a su memoria en la Plaza Cívica del Palacio de Gobierno en Cutzamala.
Se otorga a Cutzamala el apellido Pinzón
El 1 de enero de 1868 es cuando el Gral. Diego Álvarez expide el Decreto de reconstrucción de Cutzamala que por las múltiples revoluciones no se lleva a cabo. Poco después, el Gobierno otorga a Cutzamala el apellido Pinzón por decreto número 5 del Segundo Congreso con fecha 14 de junio de 1871, siendo Gobernador del Estado el Gral. Francisco Otálora Arce.
En el Palacio Nacional en la Ciudad de México está el Mausoleo a Benito Juárez, y ahí está el cuartito “Los Hombres de la Reforma”. Ese cuarto de abajo a arriba y de lado a lado está lleno de fotografías de los hombres que participaron en la Guerra de Reforma, entre ellas está la del Gral. Eutimio Pinzón
Se reconstruye Cutzamala
Es en 1862 cuando llega a Cutzamala el primer cura después del sitio, era Andrés López que empieza a reconcentrar a las familias al norte de la iglesia, en la colonia El Pueblito del hoy Cutzamala; posiblemente se llama así en recuerdo de que ahí se empezó a formar nuevamente Cutzamala. El trazo de las calles y del zócalo incluyendo a la iglesia, lo hizo Luciano Martínez Rubí el “tío Loche”. El padre López mandó limpiar la iglesia y las piezas del curato, compuso el altar mayor y formó un ciprés y un calvario para el Señor del Perdón. La iglesia no tenía torre, estaba mutilada, pero las campanas ahí estaban y eran muy bien cuidadas y hoy se consideran las mejores de la región por lo excelso de su sonido. Andrés López muere en 1874 inesperadamente y llega a sustituirlo fray José María Escoto que prosigue con las obras de su antecesor. Construye de mampostería el campo santo y que existe en ese lugar hasta el año de 1975 en que se manda destruir y era ya conocido como “campo santo viejo”. Fray José María Escoto construye también de mampostería la barda que rodea al cementerio del frente de la iglesia. La puerta principal del cementerio, la que está hacia el zócalo, la construye con piedras que levantó de la torre que derribaron en 1860. Son hermosas piedras de color rosa y se nota en ellas el labrado que tenían. Fray José María Escoto construye la torre sobre los restos de la anterior, pero esta la hace de ladrillo que armoniza con el color del resto de la iglesia. Sin embargo, no alcanzó a dar el remate en la cima de la torre y dejó sobre ella grandes maderos que anunciaban que seguiría la obra y que aún estaban ahí en 1930. Debido a lo inconcluso de la torre, durante muchos años se llamó al pueblo “Cutzamala torres mochas”, aspecto que desparece en los años de 1973 al colocarle el reloj.
Fray José Marías Escoto pintó el baptisterio de la iglesia y formó cuatro colaterales: el de la Virgen de Guadalupe, el de San José, el de la Purísima Concepción y el de Jesús Nazareno. Esto lo dice el Directorio Parroquial de 1881 de Cutzamala que agrega que Escoto fallece de manera violenta. Este Directorio Parroquial se puede consultar en parte en “Crónicas de Tierra Caliente”.
Anselmo Salazar y el Gral. Vicente Riva Palacio
Para finalizar con la Guerra de Intervención de 1862 a 1867, trataré sobre un cutzamalteco que gozó de la estimación y cariño del Gral. Vicente Riva Palacio. El Gral. Riva Palacio era nieto del Gral. Vicente Guerrero y fue General en Jefe del Ejército del Centro durante la lucha contra los franceses. Fue periodista de oposición en el periódico El Ahuizote, autor del famoso Libro Rojoque es de suma importancia en la historia de México; autor compartido de México a Través de los Siglos; autor de Calvario y Tabor y Martín Garatuza, además de otros cargos que tuvo.
En 1863 siendo General en Jefe del Ejército del Centro, su Estado Mayor estaba formado por seis hombres y uno de ellos era Luis Anselmo Salazar. El historiador ocular que lo conoció fue el Licenciado Eduardo Ruiz y la obra en que lo registró fue En Historia de la Guerra de Intervención en Michoacán. Dice Ruiz que Luis Anselmo tenía el sobrenombre de “Tanta- Lancha”, y dice:
“¿Quién de los patriotas del Ejército del Centro, de los pocos que sobreviven, podrá haberse olvidado de Luis Anselmo Salazar? Todos le decíamos Tanta Lancha, por que por defecto de pronunciación no podía decir de otro modo ¡Tanta Lanza! El General (Riva Palacio) lo conoció en una noche lluviosa en que salían fuerzas de Zitácuaro para situarse en Camémbaro. Tanta Lancha se acercó a él, alumbrándole el camino con un hachón de ocote, y como se pusiera a platicar con su media lengua le cayó en gracia a Riva Palacio y le preguntó sobre el origen y manera de haber llegado al ejército. ... Tanta Lancha había nacido en Cutzamala y que muy niño fue llevado a México en donde siguió sus estudios escolares... Andando el tiempo y siendo ya adulto entró de dependiente en el café de El Cazador que aún existe en el Portal de Mercaderes de la ciudad de México. Contaba que al estallar la guerra de intervención, comprendió la idea de Patria de tanto oír hablar de ella a los parroquianos, y de aquí le vino la resolución de ir a pelear contra los extranjeros y sus aliados, lo que verificó cuando los franceses hicieron su entrada en aquella capital. Fue a prepararse en la fuerza que mandaba don Esteban León, que era su tío lo que explica la ocasión de su encuentro con el Gral. Riva Palacio, a cuyas órdenes militaba dicho jefe. Desde aquella noche misma el General (Riva Palacio) agregó a su Estado Mayor a Tanta Lancha... Este era astuto, disimulado, de mal corazón, acaso porque en el ejército muchos se burlaban de él jugándoles malas pasadas. Pero con Riva Palacio fue tan fiel, tan cariñoso, tan servicial, que concluida la guerra lo recogió éste (Riva Palacio) en su casa, y allí vivió y allí murió rodeado de las atenciones de la honorable familia del General.”
Hasta aquí la narración que hace el Licenciado Ruiz sobre Anselmo Salazar. Ignoro dónde fue sepultado Luis Anselmo Salazar. La narración dice que cuando termina la guerra, el Gral. Riva Palacio lo recoge en su casa y ahí vive sus últimos días y allí murió. El Gral. Riva palacio nació en la ciudad de México y ahí tenía su casa, aunque vivió un tiempo en el Estado de México. Supongo que Luis Anselmo Salazar muere en la casa de Riva Palacio en la ciudad de México en un año que no se especifica.
Cutzamala en la Revolución Mexicana
El Dr. Eusebio S. Almonte
Pasa el tiempo y en 1877 el Presidente Porfirio Díaz nombra Gobernador de Guerrero al tlaxcalteca Rafael Cuellar que impuso a los alcaldes una contribución anual de cuatro mil pesos, obtenidos en la forma que fuere. Los alcaldes exprimen a los guerrerenses. Con Cuellar se inician en Guerrero los gobernadores porfiristas que ponen en auge el despotismo, corrupción, etc. El 28 de diciembre de 1893 Díaz nombra gobernador al coronel español Antonio Mercenario que se perpetúa en el poder hasta 1901. Mercenario explotó y humilló a los guerrerenses, a tal grado que a la gente de Tierra Caliente la saludaba con el codo por temor de contagiarse con el “pinto”. En 1898 un grupo de jóvenes guerrerenses que radicaba en la ciudad de México presenta oposición al gobierno despótico de Mercenario, mediante escritos en los periódicos. El historiador Vicente Fuentes Días dice en su libro:
“Había en el gesto rebelde de esta juventud algo de romanticismo, fruto de la vida bohemia y literaria que afloró en aquella época... Pero al calor de la ira popular, lo que pudo ser en varios de ellos disipación intelectual se trocó en inteligente crítica al gobierno. En la pluma o en los labios de aquellos hombres la metáfora se volvió filípica; el soneto, admonición; la parábola, protesta hiriente hecha denuncia periodística. El alma de aquel movimiento en el exilio fue Eusebio S. Almonte, quien en Cuautla fundó El Eco Del Sur, periódico de combate que estuvo destinado a atacar exclusivamente al déspota. Hombres nuevos, caudillos de embrión que llegaban a ocupar el sitio vacante de los próceres idos, encabezaron a principios de siglo (XX) el descontento público. Era una pléyade de jóvenes que, como renuevo de un conglomerado social, habían roto los moldes rutinarios de su formación intelectual para emerger como militantes de la causa del pueblo. Los había abogados, periodistas y poetas. Uno de estos últimos, Eusebio S. Almonte, pudo llegar, por el camino de la emoción estética, a la más honda y sensible de las emociones como fue la de sentir la angustia de un pueblo urgido de justicia.”
Al principio a ese movimiento se llamó “Movimiento Castillo Calderón”, porque lo encabezó un joven de ese apellido, pero como traicionara a aquella causa pierde ese privilegio. Antonio Mercenario amedrenta a los jóvenes en la capital con golpizas pero lo ataca el periódico El Hijo Del Ahuizote. Mercenario renuncia en enero de 1901 y Díaz nombra nuevo gobernador al poblano Agustín Mora y esta imposición hace que los jóvenes se trasladen a Guerrero. Levantan gente en Chilpancingo y Mochitlán, mientras en Tierra Caliente hay disturbios en Tlalchapa, Cutzamala y Coyuca. Porfirio Díaz manda a Victoriano Huerta a sofocar la rebelión de los jóvenes de Almonte y a muchos de ellos les entra miedo y huyen como Rafael Castillo Calderón que sale disfrazado de arriero. El Tercer Batallón, al mando de Huerta, llega a Mochitlán y en Chilpancingo se moviliza el Catorce Batallón y de Puebla llegan varios cuerpos rurales que van a Huamuxtitlán y a Tlapa.
El Dr. Almonte queda solo y va al pueblo de Mezcala en cuya escuela es profesor su antiguo compañero de estudios el profesor Elías Ramírez. El cacique Francisco Martínez avisa al prefecto político de Chilpancingo, Domingo Zambrano, que se traslada violentamente a Mezcala y aprehende a los dos jóvenes. Muchos intelectuales como el Dr. Urrutia se movilizan queriendo salvar a Eusebio pero nada logran. Domingo Zambrano traslada a los jóvenes a la Cañada del Zopilote. Eran las 8 de mañana. Primero asesinan al profesor Elías Ramírez y como cayera en postura incómoda, el Dr. Almonte le acomoda la cabeza, se levanta y firme ante los soldados les dice:
“Soldados: Soy inocente. Mi delito es haber luchado en la prensa por la felicidad de Guerrero. Ojalá y mi sangre haga la felicidad de mí querido Estado.”
Don Fidel Franco dice en su obra que después de las palabras de Almonte:
“... sucedió una descarga, y el hijo predilecto del Distrito de Mina cayó sobre la arena como los gladiadores romanos. El gigante que desde el humilde municipio de Cutzamala de Pinzón se había elevado hasta la capital de la república, escalando los peldaños del saber, caía perforado por balas de su propia patria, por defender causa noble y santa.”
Sí, el Dr. Eusebio S. Almonte nació en Cutzamala de Pinzón en 1869 y era bisnieto del Generalísimo Morelos. Su padre fue Rafael Santamaría y su madre Martina Almonte que fue hija del Gral. Eligio Almonte que a su vez fue hijo de Morelos. Eusebio hizo su educación primaria en la escuela oficial de Cutzamala y luego se traslada a Chilpancingo para ingresar en el Instituto Literario para Varones en el cual gozó de una beca del Estado. En la ciudad de México empieza a estudiar para abogado pero abandona esta carrera para entrar en la de Medicina que termina satisfactoriamente. Fundó el periódico El Micrófono de la Sociedad Literaria Cuauhtémoc con estudiantes de medicina y leyes, preparatoria y Normal de Maestros. En febrero de 1892 estos mismos estudiantes publican la revista El Álbum de la Juventud de la que Eusebio era el Director. El 1 de enero de 1899 Almonte funda El Eco Del Sur en donde defiende al pueblo guerrerense del mal gobernante. Se fundó en Cuautla pero se publica en la ciudad de México.
Eusebio S. Almonte era además poeta y dejó varios poemas escritos, como Carta a Lisi, a Chilpancingo y muchos más. Estas composiciones se publican en “Crónicas de Tierra Caliente” y una pequeña parte en “Historia de Tierra Caliente”; también en mi libro “Eusebio S. Almonte. Vida y Obra”. Eusebio S. Almonte fue fusilado el 5 de junio de 1901 en la Cañada del Zopilote. Poco después va a ese lugar el profesor Francisco Figueroa que un poco más adelante es Gobernador del Estado. Ahí coloca la siguiente inscripción:
“Pasajeros: allá en el modesto pueblo de Mezcala yacen los restos mortales del Dr. Eusebio S. Almonte y el profesor Elías Ramírez, primeras víctimas de la tiranía, sacrificadas el 5 de junio de 1901, por haber pretendido realizar un levantamiento para hacer efectivo el Sufragio en el Estado y libertarlo de la autocracia porfiriana. En nombre de la libertad se os invita a depositar en la tumba de esos mártires una corona de siemprevivas.”
El 17 de febrero de 1912, siendo gobernador el profesor Figueroa, se llevan a Chilpancingo los restos de Almonte y los depositan en la Alameda.
En los años cuarentas del siglo pasado, el XX, se creó un concurso de poesía en el Estado con el nombre de “Eusebio S. Almonte”.
Estalla La Revolución: maderistas y zapatistas
En 1910 estalla la revolución contra la dictadura de Díaz encabezada por Francisco I. Madero. En Tierra Caliente hubo caudillos como el Coronel Juan Portillo en Cutzamala, el Gral. Custodio Hernández en Ajuchitlán y Melesio Albarrán en Coyuca. Al ser Presidente Francisco I. Madero empieza a perseguir a Zapata, quien le había ayudado a llegar al poder, y surgen dos bandos: Los Maderistas, cuyos caudillos eran en Guerrero los Figueroa y Gertrudis G. Sánchez. El Jefe era Francisco I. Madero, de ahí el nombre de “maderistas”. Los Zapatistas. Su jefe es Zapata. Caudillos Juan Andrew Almazán y Jesús H. Salgado. En Tierra Caliente a los zapatistas les dicen Salgadistas.
Jesús H. Salgado ataca a Cutzamala
El 11 de marzo de 1912 Jesús H. Salgado ataca a Cutzamala con Álvaro Lagunas y Nabor Mendoza el Coyote, acompañados de costeños al mando de Juan Salgado. En Cutzamala estaba el federal maderista Elías García con una tropa al mando del coronel Guillermo Vázquez. Juan Salgado y Elías García salen a caballo disparándose con tan buen tino que ambos caen muertos. En la madrugada los federales huyen.
El Gral. Héctor F. López en Cutzamala
El Gral. Héctor F. López dice en su libro:
“... el 1 de noviembre a la una de la mañana pasamos el río Cutzamala en el vado de San José para dar la sorpresa a Pungarabato, pero uno de los correos cayó en poder del enemigo y estuvimos a punto de ser
cogidos entre dos fuegos, por la gente de Pungarabato en combinación con la que venía de Tlalchapa.”
El Coyote en Cutzamala
La tropa de Nabor Mendoza el Coyote era acaudillada por el coronel Álvaro Lagunas quien es traicionado y muere en Nanchetitla. El Coyote se traslada a Cutzamala con la tropa a la del coronel Cevallos que estaba ahí. Dice Celedonio Serrano:
Señoras de Cutzamala,
ya la pronuncia va a entrar,
escondan a sus pollitas
que aquí les va el gavilán;
se ha malpasado un poquito,
lleva filoso el puñal.
Cutzamala de Pinzón,
la de las torres tronchadas,
la del río cristalino
de mansas y dulces aguas;
ábrenos tu corazón,
no nos niegues tus miradas.
Que se detenga la gente
-allí ordenó el Coyote-,
ya estamos en Cutzamala,
Cutzamala de Pinzón;
¿quién quiere de los presentes
primero que yo?
Salgado y Custodio Hernández atacan Cutzamala
Jesús H. Salgado vuelve a atacar a Cutzamala en mayo de 1917 acompañado de Quintanilla y de Custodio Hernández. Custodio era muy hábil con los caballos y la tradición oral de Cutzamala dice que en esta ocasión Hernández hacía bailar su caballo en lo alto de la loma de El Divisadero, al sur de la plaza, mientras las balas silbaban a su lado. Las fuerzas de Cutzamala estaban al mando de Epigmenio Carbajal y de los coroneles J. Genaro Carbajal, Guillermo Vázquez, Julio Bahena y Juan Chavarría, todos de las fuerzas del Gral. Cipriano Jaimes. El maderista Chavarría salía a contraatacar a las fuerzas de los zapatistas montado en su yegua “La Marieta” mientras lo observaba su jefe Amando Jaimes, tío de don Cipriano.
Los Cristeros
En 1926 el Presidente de la República don Plutarco Elías Calles, junto con su gobierno, rompe relaciones con la iglesia católica y gira instrucciones para clausurar escuelas católicas y conventos, y además expulsa de México al representante de Roma que hábilmente azuzaba a los católicos. A fines de 1926 hay brotes y alzamientos de los llamados “cristeros” y en un año la rebelión abarcaba a Michoacán y Guerrero, además de Puebla y otros lugares. Era tanto el fanatismo que el 62 Regimiento fue derrotado en Cutzamala y las defensas sociales son desarmadas en Zacapuato y Arroyo Grande. En Cutzamala se registraron algunos levantamientos que apoyaban a aquel movimiento.
Cutzamala en la Diócesis De Chilapa
En 1817 se lanza la Bula “Universi Dominici Gregis” para la Erección de la Diócesis de Chilapa pero no se ejecuta. El 26 de enero de 1863 se lanza la Bula “Grave Nimis” por el Papa Pío IX para la Erección de la Diócesis de Chilapa que fue ejecutada el 8 de marzo de 1866. La sede episcopal era Chilapa y el territorio abarcaba la mitad norte del Estado de Guerrero con Coyuca, Tlalchapa, Cutzamala y Pungarabato. En esa Diócesis estuvo Cutzamala hasta 1965.
Cutzamala en la Diócesis de Ciudad Altamirano
El 27 de octubre de 1964 el Papa Paulo VI lanza la Bula Pópulo Dei para la Erección de la Diócesis de Ciudad Altamirano, ejecutada en 1965 por el Delegado Apostólico Raimondi. El santo titular es San Juan Bautista, la sede episcopal es Ciudad Altamirano y el territorio son regiones de los Estados de Guerrero, Michoacán y México. De Guerrero le pertenecían Ajuchitlán, Cutzamala, Tlapehuala, Arcelia, Coyuca, Ciudad Altamirano, Zirándaro, San Miguel Totolapan, Coahuayutla, Tlalchapa y Zihuatanejo. El primer Obispo de la Diócesis fue Juan Navarro Ramírez. En 1965 la Diócesis sacó un folleto con una descripción de cada pueblo que la formaba y entre ellos Cutzamala. Se puede consultar esas descripciones en mi libro Crónicas de Tierra Caliente 2014.